Las multas de tránsito representan un castigo para los usuarios que incumplen las normas, sin embargo, en Cali más de la mitad de los infractores no saldan estas deudas.
En el primer semestre de este año eran 179 mil los conductores sancionados que no estaban al día con el pago de sus comparendos, es decir, que el 57% de las sanciones impuestas en 2022 hoy están sin pagar.
El miércoles este flagelo quedó en evidencia cuando un grupo de motociclistas agredió a agentes de tránsito con armas cortopunzantes, para bajar de la grúa vehículos inmovilizados que registraban entre cinco y 44 multas impuestas entre 2018 y 2019, que ni siquiera tenían un acuerdo de pago.
Lo ocurrido da cuenta de una realidad: la falta de autoridad y el irrespeto por las normas de tránsito que afectan a Cali.
A algunos ciudadanos parece no importarles las consecuencias de pasarse un semáforo en rojo, de no usar el casco, no tener la licencia de conducción, el seguro obligatorio (Soat) o la revisión tecnicomecánica al día.
Otro ejemplo de ello son los miles de vehículos inmovilizados que reposaban en ‘los patios’ de la Carrera 66 con Calle 13, sin que ningún afectado los reclame para no responder por sus incumplimientos.
Ante ese panorama y frente a la falta de gestión del Municipio por hacer respetar las leyes, lo que resultan son cada vez más infractores imponiendo su voluntad.
Por eso es necesario recuperar el civismo y la cultura ciudadana para movilizarse en tranquilidad y orden por Cali.