La demora en la entrega de 80.000 recibos prediales en Cali, correspondientes en su mayoría a las zonas de expansión rural y urbana de la ciudad, debe ser explicada.
Transcurre el cuarto mes del año y el próximo 20 de abril se vence el plazo para acogerse al descuento en el pago correspondiente.
De no cumplirse con la entrega del recibo, se pondría en desventaja a quienes desean estar al día con sus compromisos tributarios.
Poco se entiende que en la era de la tecnología sea imposible hacer ese trámite por la página web o peor aún que se obligue a los propietarios a acercase a las oficinas del CAM, donde tampoco les dan una solución definitiva.
Como lo contaron algunos de los afectados al diario El País, desde enero pasado están tratando de pagar el predial y ha sido imposible que al menos les entreguen el recibo.
El impuesto predial constituye uno de los ingresos tributarios más importantes para la ciudad, destinados en su mayoría para atender las necesidades esenciales de la población, así como para garantizar su progreso.
Por ello, y para aprovechar los descuentos que se hacen por el pronto pago, la mayoría de los caleños cancelan esa obligación de manera juiciosa y dentro de los tiempos establecidos.
Si hay problemas tecnológicos se deben solucionar en el menor tiempo posible, y si no se puede, que la Administración Municipal amplíe los plazos para que ningún caleño salga perjudicado.