El Museo Rayo es un espacio anclado al corazón de los vallecaucanos, por eso, hoy se deben celebrar con orgullo sus 43 años de historia.

Este fue el legado que dejó Omar Rayo, en 1981, a Roldanillo, su tierra natal.

En su estilo de ‘pintura modular transformable’, a partir de unidades geométricas modulares, donó miles de diseños, entre ellos 2000 obras gráficas, 3500 obras de dibujo y grabado de artistas latinoamericanos.

Hay una selección de cuatro series de intaglios: Nudobilia, Saratoy, El Papel Herido y Origami, aportes creativos célebres en la gráfica latinoamericana; ‘Durero, Rembrandt, Goya, Picasso. Cinco siglos de grabado en metal’, una exposición de 70 obras de maestros del Renacimiento, del Barroco, el Rococó, el Neoclasicismo, el Romanticismo y la modernidad.

Estas son algunas de las joyas que componen la colección del Museo, declarado Patrimonio Cultural de la Nación en 2011.

Y ha sido, gracias a su valor cultural, que Roldanillo destaca entre los pueblos mágicos del departamento.

Por eso, se debe cuidar y preservar: el Museo requiere de inversión y del acompañamiento de los colombianos, quienes no deben olvidar a este tesoro que les pertenece.

Precisamente, en su aniversario, que coincide con el cumpleaños del municipio y el natalicio 96 del maestro Rayo, llegarían unos 10 mil turistas a Roldanillo.

La invitación es que, una vez ahí, vivan una experiencia mágica en el Museo Rayo, el tesoro artístico del Valle.