La cultura y el arte son un patrimonio invaluable de Cali, por eso, expresiones como el baile, la música y las festividades, se deben cuidar y preservar, pues representan la identidad y esencia de su gente.
Hoy, por los desacuerdos entre Corfecali y las escuelas de baile de la ciudad, está en riesgo el icónico Salsódromo, el evento insignia que da inicio a la Feria de Cali.
Todo ello a razón de que varias escuelas de baile decidieran no participar del desfile pues aseguran “no contar con garantías suficientes”: no tienen aprobado el presupuesto que solicitaron, no conocen el contrato y no cuentan con las exigencias logísticas que requieren.
Además, han denunciado que aún se adeuda el pago del premio a los mejores coreógrafos del Salsódromo de 2021.
Esto, sumado a que los bailarines han soportado los incumplimientos de Corfecali, que les ha retrasado en múltiples ocasiones el pago por sus servicios.
Ahora la amenaza de que las escuelas de baile no quieran participar del Salsódromo es un peligro latente a dos meses de que comience la Feria.
Este desfile además de ser una muestra cultural importante para Cali, es la ventana en la que miles de jóvenes bailarines exponen su talento y encuentran nuevas oportunidades profesionales en el mundo del baile.
También, brinda un gran aporte a la economía de la ciudad, por ello, es necesario que se establezca una conciliación entre las escuelas y Corfecali, cuidando la calidad del evento y garantizando su permanencia.