No es incitando a la violencia ni amenazando a quienes trabajan por el Deportivo Cali como se solucionan sus problemas.
Para salir de la crisis deportiva, económica y administrativa es necesario que sus socios, sus administradores, sus deportistas y su hinchada se unan para encontrar las salidas que más le favorezcan.
El Cali es un equipo respetable con 110 años de historia en los que les ha brindado triunfos y alegrías a los aficionados, y causado decepciones y tristezas que se superaron en su momento.
Esta vez no es la excepción, el Cali cuenta con una Junta Directiva que se preocupa por lo que sucede y trabaja en las decisiones que sean convenientes.
Se debe así mismo dar un tiempo para que el nuevo cuerpo técnico y los jugadores se adapten a los cambios, mientras encuentran la manera de recuperar la senda del triunfo.
La trayectoria del Deportivo Cali no se puede olvidar, como tampoco que ha sido un equipo de fútbol modelo y el único club por acciones que existe en el país.
En el 2021 obtuvo su campeonato número diez en la Liga nacional, y como en todo deporte, se gane o se pierda se deben aceptar los resultados.
Y rechazar de manera enfática las amenazas en contra de directivos y jugadores, así como pedir a las autoridades que encuentren a sus autores y les castigue como determina la ley.