Mientras que en la primera intervención del presidente Gustavo Petro ante la Asamblea General de las Naciones Unidas pareció haber llamado la atención por sus posturas críticas frente a las potencias mundiales y sus propuestas sobre la lucha antidrogas, en esta ocasión no fue mucha la repercusión de lo que dijo a nivel internacional.
Basta con hacer una búsqueda virtual para darse cuenta de que medios internacionales y agencias, aunque difundieron su discurso, no lo hicieron con la intensidad de hace un año.
¿Qué pasó? Lo cierto es que el mandatario recorrió lugares ya conocidos en términos de medioambiente y paz; esta vez, sin embargo, le dio más peso a la migración.
En el primer punto, insistió en la propuesta que ya ha presentado en otros escenarios sobre el cambio de deuda externa por acción climática mediante una reforma al Fondo Monetario Internacional.
El presidente intenta que la comunidad internacional emita derechos especiales de giro que beneficien a los países más vulnerables para que estos, a su vez, puedan mitigar los efectos de la crisis climática.
“Con una emisión del FMI habrá un descenso de la deuda pública mundial y un incremento de los presupuestos para mitigar la crisis climática. Hay que liberar lo público para salvar la vida, que resuene de nuevo el eco de lo público, que resuene la palabra cambio”, señaló Petro.
De acuerdo con el experto en comunicación política y profesor de la Universidad Externado, Jairo Libreros, la posibilidad de que esas ideas se lleven a la acción en los próximos años es incierta, en esencia porque los países desarrollados no van a ceder tan fácilmente y se necesita un compromiso de la banca internacional.
En términos de paz, el jefe de Estado pidió crear dos conferencias, una enfocada en el fin de la guerra en Ucrania y otra sobre el conflicto en Palestina, que puso en la misma balanza: “Se olvidaron de que por petróleo invadieron a Irak, a Siria, a Libia; de que las mismas razones que se expresan para defender a Zelenski son las mismas con las que se debería defender a Palestina”.
“Les propongo que Naciones Unidas auspicie cuanto antes dos conferencias de paz, una sobre Ucrania, la otra sobre Palestina, no porque no haya otras guerras en el mundo, como en mi país, sino porque enseñarían a hacer la paz en todas las regiones del planeta, porque ambas y solo ambas acabarían la hipocresía como práctica política”, mencionó.
Asimismo, pidió desbloquear a Venezuela y atender la crisis migratoria, que, como ha advertido en otras salidas, perjudica al hemisferio norte.
“El éxodo de los pueblos hacia el norte demuestra con exactitud la dimensión del fracaso de los gobiernos. Este año ha sido un tiempo de derrota: ha crecido el éxodo en las fronteras, han puesto a perros galgos a correr tras inmigrantes, han puesto gente a caballo a perseguirlos con látigos en la mano y han construido cárceles”, afirmó el mandatario.
No obstante, de las palabras a las acciones hay un largo trecho. La evaluación que hacen analistas es que si bien sus palabras pueden ser muy atractivas para sus seguidores, a nivel internacional se les considera vacías.
Según la docente e investigadora Sandra Borda, cuyos estudios se enfocan en relaciones internacionales y política exterior, lo que queda en evidencia tras escuchar a Petro es que sus discursos “están diseñados más para las bases del petrismo que para la comunidad internacional”.
Lo anterior explicaría la tesis inicial acerca de que no se registran de manera masiva en medios internacionales, aunque, por supuesto, el panorama en redes sociales es distinto.
Para ella “ese discurso a todas luces lo escribió él de su puño y letra” y no contó con la asesoría de Cancillería: “Petro suelta estas ideas y no tienen ningún tipo de continuidad en el sector del Estado que las tiene que convertir en política pública”.
No es de extrañar, porque el jefe de Estado, en términos de oratoria, solo parece confiar en sí mismo. Ya lo decía su exjefa de Gabinete, Laura Sarabia, cuando se lo preguntaron en una emisora: “Yo solo lo he visto escribiendo dos discursos: uno, el de la posesión y el que hizo en Nueva York en la ONU, que lo escribió en el avión”. El de este año podría ser el tercero.
La guerra en Ucrania
Lo que desde algunos sectores se le ha criticado al Gobierno es que no se adopte una postura sólida frente a la guerra entre Rusia y Ucrania.
Sin embargo, de acuerdo con la experta Borda, en foros internacionales Colombia sí ha condenado explícitamente la invasión a Ucrania y se ha suscrito a los acuerdos que así lo dictan, “pero en dos carriles distintos se tiene a Gustavo Petro en sus discursos y sus tuits”.
“Es muy útil para él porque le dice a la audiencia internacional lo que quiere escuchar y a las bases del petrismo lo que quieren escuchar”, expresa la docente, pero explica que, al final, tal ambigüedad “no es sostenible”.
La consecuencia es que “paulatinamente en el escenario internacional al presidente se lo están tomando cada vez menos en serio y a la conclusión a la que están llegando es que es pura retórica”, añade Borda.
La política de drogas
Para finalizar, hubo un tema al que le faltó protagonismo en el discurso y es la lucha contra las drogas en la que, precisamente, el Gobierno ha venido trabajando para plantearle una nueva estrategia a Estados Unidos.
Como es conocido, ese fue el objetivo de la Cumbre con México que se llevó a cabo a principios de este mes y en la que se acordó reunir a más naciones del continente latinoamericano para llegar a aunar esfuerzos.
“Sembraron injusticia y por detener a campesinos cultivadores de cannabis y hoja de coca, en vez de enfrentar la soledad en que viven las juventudes de sus propios países. Las naciones del mayor poder económico y militar han pasado a las drogas de la muerte: el fentanilo”, fue la única crítica de Gustavo Petro en Naciones Unidas.
Lo cierto es que se espera que en próximos escenarios se le dé mayor desarrollo y, ojalá, Colombia pueda conocer los acuerdos a los que ha llegado el Ejecutivo con la sociedad civil.
Manipuló el video
El Gobierno manipuló un video para alterar los aplausos que recibió el presidente Gustavo Petro durante su intervención en la Asamblea General de la ONU.
AP hizo una revisión del video y verificó que fue alterado, porque la grabación difundida por Presidencia incorporó los aplausos que recibió el discurso del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, momentos antes de que hablara Petro, para aparentar que iban dirigidos al mandatario colombiano.
Aunque Petro sí recibió aplausos, el momento final del video compartido –el jueves– por el Ejecutivo no corresponde a lo difundido en el video de la ONU.
La grabación generó dudas entre usuarios de redes sociales y medios de comunicación, dado que había varios lugares vacíos de la Asamblea General durante el discurso del jefe de Estado.
Por ello, AP contactó con el área de prensa de la Presidencia de Colombia, pero no obtuvo respuesta inmediata.
Sin embargo, en el minuto 1:52:39 de la transmisión oficial se escuchan los mismos aplausos que el Gobierno atribuye a Petro, pero en realidad sucedieron después de que Biden hiciera su intervención.
Además, las imágenes del video también corroboran el montaje.
*Con información de la AP.