El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, pidió al Gobierno y en particular al Ministerio de Ambiente que retire y no expida la resolución sobre la reorganización de la Sabana de Bogotá. Según el mandatario, este es un proyecto que viola la ley y las órdenes de la Corte Constitucional, debido a que el Gobierno tiene la obligación de consultar estos lineamientos con los gobernadores locales y según Galán nunca fueron llamados a abordar el tema y ahora lo están imponiendo.

”Esto es un nuevo atentado del Gobierno nacional a la autonomía territorial, es una nueva violación a la ley de este Gobierno, una violación a la constitución de Colombia. La forma cómo fue construido este proyecto viola la ley”, aseguró.

Por su parte, Juan Martín Caicedo, presidente de la Cámara Colombiana de Infraestructura, se pronunció, asegurando que “es evidente que la iniciativa de prosperar, podría paralizar el desarrollo de la infraestructura capitalina. Como bien lo ha planteado el alcalde Galán, la resolución estaría violando la autonomía territorial y en consecuencia un portafolio de obras estratégicas quedaría en el limbo”.

“De cara a lo anterior, el gobierno nacional debe evaluar y sopesar las gravísimas consecuencias que acarrearía al desarrollo de Bogotá, a la generación de empleo, a la conectividad y a la logística, la eventual entrada en vigor de la resolución acá referida. Lo que está en juego es el progreso social y económico del distrito capital y la región”, enfatizó Caicedo.

La polémica surgió desde que el pasado lunes, 3 de marzo, el Ministerio de Ambiente pusiera en consulta pública un proyecto de resolución que establece los lineamientos de ordenamiento ambiental en la Sabana de Bogotá, que afecta a la capital y a 35 municipios de Cundinamarca y cuatro del Meta.

De acuerdo con la cartera ambiental, el proyecto busca “armonizar el desarrollo con la conservación de la biodiversidad de la región, ordenar el territorio alrededor del agua y guiar su transición y adaptación climática”.

La iniciativa pretende proteger cinco áreas de especial importancia ambiental en la Sabana de Bogotá: zonas de recarga de acuíferos, bosques naturales andinos, bosques secos subxerofíticos, humedales y áreas de amenazas naturales.

Al respecto, la ministra saliente de Medio Ambiente, Susana Muhamad, respondió que “invito al alcalde Carlos Fernando Galán a leer con atención la resolución ambiental para la Sabana de Bogotá, un proceso participativo, construido sin prejuicios y con la seriedad que exige el futuro del agua en nuestra región”.

“Hemos realizado tres asambleas públicas y siete mesas técnicas sobre los lineamientos para el agua en Bogotá. El distrito siempre fue invitado y participó con delegados. La resolución no es una decisión tomada; está en consulta y se analizará con serenidad. Si hay que corregir algo, se corregirá”, añadió Muhamad.

Aunque Galán afirmó que su administración no fue consultada, advirtió que este proyecto afecta a más de 600 mil personas, 115 mil niños, 26 mil adultos mayores y 83 colegios, quienes están en estos más de 130 barrios de varias localidades que se volverían zona de humedales.

Agregó que esta resolución también pondría en riesgo proyectos clave para la movilidad y el desarrollo de Bogotá, como la línea 1 del metro, el Regiotram, la Troncal de la Calle 13 y la ampliación del aeropuerto El Dorado, al ubicarlos en zonas de humedales.

”Deja en el limbo equipamientos, vivienda, vías, proyectos y familias en todo sentido ¿Eso es lo que estamos buscando, eso es la autonomía territorial, eso es el respeto por la democracia que tiene este Gobierno?”, cuestionó el alcalde.

Por su parte, el presidente Gustavo Petro, pidió en su cuenta de X que se permita que la población se exprese. En caso de que el Ejecutivo no acceda a la petición de retirar el proyecto y la consulta ambiental, Galán advirtió que acudirá a acciones legales de tipo administrativo y hasta penal.

Con información de Colprensa y El País.