El Gobierno de Gustavo Petro, a través de su embajador en Estados Unidos, Daniel García-Peña, solicitó formalmente a la Casa Blanca retirar a Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo. La petición fue hecha en una carta enviada el 17 de octubre de 2024 al secretario de Estado, Antony Blinken, donde se resaltó el rol de Cuba en los esfuerzos de paz en Colombia y se criticó la decisión del gobierno de Iván Duque de incluir a la isla en ese listado en 2021.
En la misiva, García-Peña subrayó que Cuba ha sido un “socio histórico” en los procesos de paz del país, sirviendo como sede y garante en las negociaciones con grupos armados como el ELN. “Cuba ha demostrado ser un interlocutor confiable, contribuyendo de manera estratégica a la paz en Colombia. Su inclusión en la lista fue una decisión política e ideológica, que desconoció el papel de la isla como anfitrión por solicitud del propio gobierno colombiano”, argumentó el diplomático.
La carta también destacó que mantener a Cuba en dicha lista afecta no solo a la isla, sino también a la estabilidad regional, al dificultar intercambios financieros, académicos y humanitarios. “Eliminar a Cuba de la lista fortalecería los esfuerzos de paz en Colombia y promovería mayor seguridad regional”, añadió García-Peña.
El embajador aprovechó la oportunidad para criticar la gestión del expresidente Duque, acusándolo de presionar a la administración de Donald Trump para incluir a Cuba en el listado como represalia por albergar a miembros del ELN. Estos guerrilleros estaban en la isla como parte de una delegación de paz, en virtud de acuerdos internacionales.
La carta coincide con el anuncio de la administración de Joe Biden de retirar a Cuba de la lista, decisión tomada a pocos meses del cambio de gobierno en EE. UU. Sin embargo, el futuro es incierto con el regreso de Donald Trump a la presidencia, cuyo secretario de Estado designado, Marco Rubio, es conocido por su postura crítica hacia el régimen cubano.
Por su parte, Iván Duque defendió su decisión, recordando el atentado a la Escuela de Cadetes de la Policía en 2019, perpetrado por el ELN, como la razón para romper los diálogos y promover la inclusión de Cuba en el listado.