Desde su fallecimiento la exsenadora Piedad Córdoba volvió a ser noticia, pues ahora, algunos de sus ex vecinos han hablado sobre cómo era las ostentosas visitas a su finca Ari Ari, ubicada en la vereda La Tigrera de Puerto Lleras, Meta, donde Córdoba trabajó los últimos 12 años de su vida.
La finca fue adquirida con el propósito de construir un hotel y un centro de agroturismo, pero esto no llegó a suceder, pese a los esfuerzos de la senadora.
“Piedad falleció con la ilusión de inaugurar su establecimiento al público. Ni siquiera alcanzó a obtener el registro único de turismo que le permitiría operar. En Facebook lo promocionaban desde 2020 como “el secreto mejor guardado del Meta (...). La verdadera y mejor opción de descanso agroecológico”. Anunciaban que pronto abrirían sus puertas. No obstante, eso ya no ocurrirá”, le contaron los vecinos del sector a la Revista SEMANA.
Según relatos de los habitantes locales, Córdoba era bien recibida entre sus vecinos, se integraba con la comunidad, frecuentaba las canchas de tejo y compartía aguardiente con los asistentes. “Una vez, la sacaron casi alzada de la taberna”, recuerda entre risas uno de los pobladores de la zona.
Ari Ari, con sus 144 hectáreas, fue financiada mayormente por la exsenadora y albergaba una variedad de animales y cultivos. Aunque su proyecto de agroturismo nunca se concretó completamente, logró finalizar la construcción de la casa principal y pavimentar las vías internas de la hacienda.
Algo que llama la atención sobre este proyecto es el gran interés de Piedad Córdoba por él, pues no era una mujer de campo, tanto así que algunos amigos cercanos expresaron sorpresa por su elección de pasar gran parte de sus últimos años en una finca, considerando su preferencia por la vida urbana y confortable.
“Odiaba las fincas, los mosquitos, le gustaba vivir bien. Era una mujer de buena vida, con aire acondicionado. De hecho, estuvo más del 40 % de su vida en un carro blindado, en buenos restaurantes, todo se lo hacían. Ella jamás fue de fincas”, le contó a SEMANA uno de sus amigos.