Luego de su fallecimiento al inicio de la tarde del pasado lunes 2 de septiembre, la mitad de las cenizas del exalcalde de Bucaramanga y excandidato presidencial, Rodolfo Hernández, reposan en su finca Los Colorados ubicada en Piedecuesta, Santander, bajo un bonsái que sembró su esposa, Socorro Oliveros. Asimismo, el cuerpo de su perro bulldog francés, Narco José, que murió 20 horas después que su amo, reposa a escasos metros.
El resto de las cenizas del difunto ingeniero se encuentran en el corredor de las personalidades del Cementerio Parque Memorial Tierrasanta, del área metropolitana de Bucaramanga. Está adornada por una lápida en la que se lee: “No robar, no mentir, no traicionar y cero impunidad”. Y un poco más abajo, se encuentra la frase que Hernández escribió en vida: “Aquí yace Rodolfo Hernández, quien persiguiendo el trabajo y el dinero, perdió la salud; aquí yace Rodolfo Hernández sin dinero y sin salud”.
Según lo reportó la revista Semana, hace una semana y media fue la última ocasión en que el exalcalde de Bucaramanga habló internado desde la UCI. Allí aprovechó para preguntar tanto por su constructora como su partido político: “¿Ya les pagaron a los empleados?”, fue la pregunta que más hizo de manera insistente.
Aunque hizo varias llamadas, entre ellas al arquitecto de su constructora, sus charlas no eran como él solía mostrarse en público, ya que en algunos momentos no lograba conectar sus ideas.
Un día antes de su partida, exactamente a la una de la tarde del domingo 1 de septiembre, recibió una llamada del hospital. Sin embargo, a pesar de que su corazón se había portado bien en el cuerpo de Hernández durante sus últimos días, ese día empezó a tener sus fallas. Y es que el ingeniero se encontraba intubado, sedado y sin movimientos en el cuerpo.
Por su parte, su madre de 99 años, Cecilia Suárez, cuando le daban a conocer el estado de salud de su hijo, solo pidió que la mantuvieran informada asegurando que “no me oculten nada”.
A pesar de que Suárez no pudo asistir hasta la clínica para despedir a su hijo en vida debido a su avanzada edad, decidió desde su casa grabar un emotivo video para que se lo hicieran llegar. “Mijito, quiero que se recupere, Dios lo bendiga, me lo guarde, recuerde que yo lo quiero mucho”, dijo la mujer en su video.
Camilo Larios, director del partido de Rodolfo Hernández, Liga de Gobernantes Anticorrupción, fue la persona encargada de reproducir el video al ingeniero cerca a uno de sus oídos, ya que no pudo ver la imagen por lo que estaba sedado. Minutos después, su tensión empezó a bajarse, ya que parecía que se desconectaba de la vida, lo cual puedo significar para su familia que el ingeniero quería escuchar a su madre para partir tranquilamente.
Ya en los últimos minutos de vida, sus tres hijos Rodolfo José, Luis Carlos y Mauricio, agarraron las manos de su progenitor, mientras se derrumbaba su tensión. Finalmente, el ingeniero Rodolfo Hernández murió a la 1:02 de la tarde del pasado lunes sin hacer ningún movimiento o gesto: “fue un sueño profundo del que no se levantó”, puntualizó un integrante de la familia Hernández Oliveros.