En la mañana de este sábado, 27 de abril, Armando Benedetti respondió sobre los sorpresivos audios compartidos por la revista Semana, en los que se puede evidenciar cómo sostiene una conversación comprometedora con la excongresista Aida Merlano.
Ante este hecho, el embajador intenta desmentir la evidencia de las conversaciones entre ambos, en las que se señala un posible acuerdo por debajo de la mesa alrededor de la campaña del actual Presidente y de la política que se manejó a instancias de Nicolás Maduro y su régimen.
“Hoy pregunto: ¿por qué esta parte de una de las conversaciones no aparece? Porque los audios son unos retazos editados, manipulados y atemporales. Es importante aclarar que todas las conversaciones fueron tan absurdas, que nunca hablé con el presidente Petro sobre ella y su tema, ni en privado, ni por teléfono, ni por ningún medio. Siempre actué siguiéndole la corriente para no entrar en confrontación con ella y de todo esto hay testigos. Con la señora Merlano no se hizo ningún pacto a cambio de nada, ni durante la campaña, ni posteriormente”, empezó diciendo Benedetti a través de su cuenta de X.
Estas aclaraciones por parte del hoy embajador ante la FAO se contradice con las palabras que él mismo le decía con seguridad durante la conversación que sostuvo con Aida Merlano, todo esto de acuerdo a lo que se reveló Semana.
Ante esta situación, Benedetti insiste que “todo lo anterior comprueba que los audios que se conocen de Aida Merlano son retazos atemporales que fueron editados, manipulados y expuestos sin ningún orden porque se desarrollaron en diferentes circunstancias y momentos durante 6 meses. Al momento de los hechos, yo me desempeñaba como Embajador en Venezuela y como testigos de la conversación con ella y la manera cómo todo sucedió se encuentran funcionarios de la Embajada quienes asistieron por petición mía, temiendo que sucediera una emboscada, y quienes pueden dar confirmar la mala fe de sus intenciones”.
Además, el embajador aclara que “la reunión se da por la insistencia de ella”. Y que él, de acuerdo a sus palabras, “debido a la penosa situación en la que se encontraba accedí a recibirla. Sin embargo, lo conocido hoy me confirma que se trató de una emboscada para obtener una grabación ilegal y manipulada”.
Ante este orden de ideas, el embajador mencionó cómo se realizó la reunión con la excongresista, de la que señaló que Merlano asistió acompañada de un general designado por las autoridades venezolanas encargado de su reclusión y custodia.
Además, aclaró que “extrañamente, los audios tampoco exponen la parte en la conversación en la que le aclaro a la señora Merlano que sus peticiones no estaban entre mis funciones como Embajador. Solo le seguía la corriente”.
Por último, aseguró que “como Embajador, por no hacer parte de mis funciones, siempre estuve aislado en las conversaciones y sucesos entre los dos gobiernos en el caso Merlano y me enteré de su deportación por los medios de comunicación, tal y como se entiende en las grabaciones”.