Pese a que Jaime Dussán, presidente de Colpensiones dijo que desde la entidad están preparados para recibir a los cotizantes que no cotizan allí, un ambiente de inquietud por lo que algunos analistas señalan que la entidad debe hacer una serie de ajustes que se tardarían más tiempo del que haría falta si entra en vigencia la reforma pensional.
Diego Bernal, experto en pensiones, dijo a La República que “pasarían de siete millones de afiliados aproximadamente a 25 millones. Yo no creo que estén preparados”.
Por su parte, Luis Felipe Jiménez, socio fundador Logique Consulting, explicó que es difícil que la entidad esté preparada, por varias razones. “Digamos que la reforma se aprobara a mediados de año, después de eso tienen que salir todos los decretos reglamentarios de la reforma, que sólo para dar una idea, cuando se aprobó la reforma en multifondos -que era una reforma de tercer nivel, esta es de primer nivel-, los decretos se demoraron alrededor de seis meses, es decir, que en esta, por lo menos se van a demorar seis meses en reglamentar”.
Agregó que a lo anterior no se debe olvidar que operativamente hablando Colpensiones cuenta con un sistema que está desactualizado en términos tecnológicos, por lo que sería una gran limitante. “Actualizar el sistema podría tardar entre tres y cuatro años, por lo que es difícil que lo logren un año”, sostivo.
Similar apreciación dio al mismo medio, Mauricio Olivera, vicerrector administrativo y financiero de la Universidad de los Andes, quien señaló que la reforma tiene un reto institucional si se decide tener un sistema de pilares. Para el experto si los afiliados cotizan una parte en Colpensiones y la otra en fondos privados, “ambas entidades deben tener procesos coordinados con los que se garantice que la pensión se liquide y se pague al mismo tiempo, algo que tomaría años y que debe ser tenido en cuenta al definir en que momento se aplicará la reforma”.
Agregó que “de aquí al 1 de julio de 2025 no se logra. Además, Colpensiones se debe reestructurar y eso toma por lo menos dos años”.
Para los analistas, otro tema a tener en cuenta y que corrobora que a Colpensiones le hace falta tiempo para recibir más cotizantes, es que la mitad de la fuerza laboral trabajan mediante la modalidad de empleo temporal, por lo que cada vez que se hacen las contrataciones se demoran al menos seis meses en llenar la vacante.
Así es como los analistas concuerdan que para la fecha en que se tiene estimado que la reforma entre en vigencia, es difícil que Colpensiones esté preparada. Por lo tanto coinciden en decir que es de vital importancia darle el tiempo necesario para que Colpensiones se prepare y evitar así que en un futuro se puedan presentar inconvenientes si el sistema falla y se vuelvan a presentar los problemas de hace algún tiempo y es que las historias laborales no están completas porque falló el sistema y los afiliados no puedan recibir los servicios adecuados.