El presidente Gustavo Petro nombrará al exjefe paramilitar Salvatore Mancuso, quien se encuentra retenido en Estados Unidos, como gestor de Paz, en medio de los acercamientos que el Gobierno Nacional está promoviendo con distintos grupos armados ilegales, según informó en la mañana de este domingo 23 de julio en su cuenta de Twitter.
“El proceso de paz entre el gobierno de Uribe y los paramilitares aún no ha terminado, aún no se sabe toda la verdad, las haciendas entregadas en parte se han perdido en manos del Estado, recicladas a nuevos grupos que heredan el paramilitarismo, muchos cuerpos de víctimas aún no han sido encontrados. Para terminar el proceso y lograr la completa paz he decidido nombrar a Salvatore Mancuso como gestor de Paz”, informó el Mandatario.
En el pasado, el Jefe de Estado ya se había referido a esa posibilidad generando fuertes críticas en el país, luego de que la solicitud se la hiciera el mismo exparamilitar mientras el Gobierno impulsaba su política de Paz Total en la que podría refugiarse los integrantes de las organizaciones armadas al margen de la ley.
Además, el Ejecutivo había dicho que aceptaría la “colaboración de Salvatore Mancuso para encontrar los restos de desaparecidos colombianos asesinados por el paramilitarismo y enterrados en Venezuela”, ayuda que el detenido prometió dar a la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (Ubpd).
De hecho, hace un par de semanas, la Unidad sostuvo una reunión con Salvatore Mancuso, quien fuera el máximo comandante de los grupos paramilitares, en el que se reconoce su compromiso para “contribuir activa y decididamente en la búsqueda humanitaria y extrajudicial de personas desaparecidas”, cuyo propósito es el de reconstruir los hechos, dar con el paradero de las víctimas y avanzar con la reparación.
En ese sentido, la Ubpd destacó la “disposición” de Mancuso de “participar en las intervenciones de carácter restaurativo que acompañan el proceso de búsqueda, identificación y entrega de las personas dadas por desaparecidas”.
Además, en medio de sus audiencias ante la Jurisdicción Especial para la Paz, JEP, quien fuera el máximo jefe paramilitar reconoció el uso de hornos crematorios en Norte de Santander y de una fosa común con cuerpos de sus víctimas del lado venezolano.
De hecho, el año pasado, en un evento en Montería, Córdoba, el presidente Gustavo Petro habló sobre nombrar a Salvatore Mancuso como gestor de Paz, asegurando que no se oponía a esa propuesta, aunque planteó una serie de requisitos para dar su aprobación final.
“¿Qué Mancuso quiere ser gestor de paz?, hablemos. No tengo ningún temor a qué él hable, yo no sé quién tendrá temor a que lo haga, pero debe haber verdad. Si yo lo quiero, que nos ayude aquí a que deje de haber guerra”, mencionó en su momento Gustavo Petro.
También, informó que una segunda condición sería que los testaferros de Mancuso no se queden con sus tierras: “Ah, ¿que sus amigos entonces ahora se quieren quedar con lo que él cree que son sus propiedades?, entonces pónganse serios. O es paz o el engaño lo respondemos como toca. Yo les propongo es la paz”.
“La Paz, en el fondo, implica que los victimarios en el departamento de Córdoba, que no son los mismos de otras regiones, saquen de su corazón la codicia. Al final es eso, el mismo motor que hizo que se prendiera esta enorme maquinaria de asesinato contra el pueblo, el de tener y tener más tierra, dinero y mujeres”, añadió.
Y concluyó haciendo alusión a su política de Paz Total: “Ya llegó la época en la que hay que soltar la tierra, porque la necesita la humanidad. Yo no los voy a perseguir, nada. A mí lo que me interesa es que en la esquina del pueblo se pueda seguir meciendo y mirando los nietos. Esa es la Paz. Pero tiene que haber, detrás, verdad, justicia y reparación. Que la JEP pueda recibir a estas personas, sí, es mi intención. Pero hay unas condiciones, y son dejar de matar, dejar de codiciar”.