El juicio en contra del expresidente Álvaro Uribe Vélez continúa durante la jornada de este viernes 25 de abril. La Fiscalía presentó nuevos testigos en el caso de presunta manipulación de testigos.
Hoy fue citada a declarar en calidad de testigo, por parte de la Fiscalía General de la Nación, Lina María Solano Cuellar, quien se desempeña como analista de comunicaciones de la Policía Nacional.
En su testimonio entregó detalles sobre el proceso de análisis de la información obtenida en las grabaciones de las comunicaciones del exjefe de Estado colombiano, Álvaro Uribe.
Resaltó que, únicamente, su labor se ha limitado a investigar la data que le ha sido entregada, además de remitir un informe a sus superiores con los detalles de la indagación.
Solano no sería la única persona que declare este viernes en el juicio contra Álvaro Uribe Vélez. Incluso, ayer ya declararon dos agentes del CTI, Óscar Humberto Álvarez y Julio Cepeda, quienes también proporcionaron detalles de relevancia para el caso.
Conversaciones privadas sostenidas por el mandatario
Tras la reanudación del proceso por parte de la Sala 44 Penal del Circuito de Conocimiento de Bogotá, en la última sesión la Fiscalía General hizo la presentación de varias interceptaciones a las conversaciones sostenidas por el expresidente.
En los audios se da cuenta de que hubo varios acercamientos con el abogado Diego Cadena; el tema de conversación predominante fueron los procesos jurídicos donde Uribe se encontraba inmerso.
“Donde me cuentan los abogados de esas cárceles, señor, que lo que él está muy aburrido porque él mintió, que quiere desmontar eso, que además lo que le prometieron un poco de beneficios, pero él no ha querido recibir el abogado que yo mando, que porque él no está seguro que es el abogado que yo mando“, afirmó el exmandatario.
El expresidente Álvaro Uribe Vélez se ha encontrado inmerso también en otra polémica, la cual está relacionada con la crítica a sus abogados Jaime Granados y Jaime Lombana.
En esa intervención, Uribe reconoció que tendría más de 93 denuncias en su contra por parte de “paramilitares y guerrilleros”, ello data de la época en que se desempeñaba como gobernador del departamento de Antioquia.
Estas palabras se conocieron luego de que el mandatario dejara su micrófono abierto. En medio de la situación, se conoció este detalle. Sin embargo, horas después en redes sociales reconoció que se trató de un error que no tuvo que haber sucedido.