Con el fin de seguir construyendo paz y reconciliación en el país, la Cooperativa Multiactiva de los Comunes, Coolmunes, llevó a cabo un proyecto caficultor del cual hacen parte algunos firmantes del Acuerdo de Paz de 2016.
En la iniciativa, que ha tenido gran acogida en el municipio de Tuluá, en el centro del Valle del Cauca, y que fue sellado bajo el nombre de ‘Café Venus, Cosechas de Paz’, trabajan más de cien caficultores de esa región, quienes se desempeñan en procesos de compra y realización del producto.
De acuerdo con un comunicado de la Agencia para Reincorporación y la Normalización, ARN, el proyecto ha ayudado a transformar la vida de estos excombatientes y trabajar en procesos de reconciliación con la comunidad.
“Hemos desarrollado un componente muy bonito, que es el comunitario”, señaló el líder y tesorero de dicha cooperativa, Humberto Giraldo, quien agregó que “converger en un espacio que nos permite interactuar con víctimas del conflicto, policías activos y pensionados y comunidad, nos ha permitido trabajar como uno solo para sacar adelante el mercado campesino que nos beneficia a todos”.
En esa línea, el policía pensionado Félix Marulanda, quien hace parte del mercado campesino, aseguró que “es muy importante poder romper las cadenas del resentimiento y buscar el beneficio de las comunidades, sin importar de dónde vengan o su pasado”.
Y señaló que, por lo anterior, vienen trabajando desde hace un año “de la mano con la Cooperativa Coomulnes para mejorar las condiciones y el espacio que nos da la Alcaldía de Tuluá”.
La ARN anota que el objetivo de esta asociación “es convertirse en el principal punto de encuentro de reconciliación en el centro y todo el departamento del Valle del Cauca, para poder visibilizar el compromiso y los avances en la construcción de esa paz que se construye desde las regiones”.
Del mismo modo, se destacó que la iniciativa fue llevada a cabo gracias al acompañamiento de la Agencia, la asistencia técnica y el apoyo de diferentes organizaciones tales como la Misión de Verificación de las Naciones Unidas, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, Pnud, y la Fundación Paso Colombia, entre otras.
Tales entidades han hecho posible el fortalecimiento de este proyecto, así como la Administración Municipal, que cedió en comodato un espacio dentro del mercado campesino ubicado en el casco urbano de Tuluá.
La Cooperativa Coolmunes fue creada en el 2017, tras la asociación de 33 excombatientes de las extintas Farc, con el fin de trabajar en cuatro líneas productivas, bajo un modelo de reincorporación comunitaria que involucra a organizaciones agrarias y comunidad, principalmente en las zonas rurales de los municipios de Tuluá y Sevilla.
En un principio, el proyecto se realizaba en la vereda Venus. Sin embargo, debido a la inseguridad que enfrentaban los firmantes, decidieron salir de la zona y organizarse en la urbanización donde hoy siguen avanzando en su compromiso por la paz.
En cuanto a la situación de inseguridad, el presidente de la Cooperativa Coomulnes afirmó: “Como colectivo, hemos puesto víctimas en este conflicto, que nos ha obligado a desplazarnos y a dejar una comunidad que nos acogió amablemente después de la firma del Acuerdo”.
Sin embargo, explicó que tales hechos no han “sido impedimento para avanzar en nuestro objetivo de construir un proyecto productivo que no solo nos ayude en la sostenibilidad económica de nuestras familias, sino que demuestre el compromiso con el proceso de reincorporación”.
Según la ARN, este modelo de reincorporación comunitaria ha permitido el desarrollo de dos iniciativas: ‘Jardín Cafetero’, un restaurante y cafetería que nace a través de un proceso formativo de enfoque de género con escuela taller y que es conformado por mujeres firmantes y asociadas de la cooperativa.