Bajo investigación disciplinaria quedó el embajador de Colombia ante la FAO, Armando Benedetti, señalado de una presunta agresión a su esposa, en hechos ocurridos en España, por parte del Ministerio de Relaciones Exteriores.
”Se informó a control interno disciplinario del Ministerio de Relaciones Exteriores para que avanzara en lo de su competencia, que era lo que habíamos planteado desde el principio y eso es lo que tiene que ver con la apertura de una investigación por la presunta agresión que se dio en el caso que involucra al embajador Benedetti”, señaló el canciller, Luis Gilberto Murillo.
El pasado 23 de julio se supo de la presunta agresión de Benedetti a su esposa, Adelina Guerrero, versión que el diplomático desmintió y aseguró que “la verdad se demostrará en el tribunal español”, en medio de un “proceso de divorcio que responde a la esfera privada y familiar y, por el bien de mis hijos, seré prudente”, expresó.
La agresión a Guerrero habría sido verbal y ante el temor de que la situación pasara a lo físico fue necesaria la intervención de las autoridades españolas, que no pudieron detener a Benedetti, en razón a que alegó inmunidad diplomática.
Una vez se supo de lo ocurrido, la Cancillería informó que el caso había sido puesto en conocimiento de su oficina de control interno disciplinario y aseguró que “cuando tengamos resultados actuaremos conforme a la ley”.
Además de la investigación disciplinaria, Benedetti será indagado por las razones y circunstancias por las que se encontraba en España, cuando la sede de la FAO es Roma.
”También desde lo administrativo se le requirió al Embajador” para conocer “en qué situación administrativa se encontraba a la fecha del permiso tramitado para trasladarse a España”, precisó Murillo, que advirtió que su cartera rechazaba y condenaba “cualquier tipo de agresión en contra de las mujeres”.