El controvertido senador caldense del uribismo, Carlos Felipe Mejía, anunció en la plenaria que presentará su nombre al partido y al electorado del Centro Democrático como precandidato a la Presidencia de la República.

Mejía se ha caracterizado en el Senado por ser muy beligerante en sus intervenciones, en las que hace particular alusión al gobierno de Juan Manuel Santos, como también al proceso de paz. Ha tenido duros enfrentamientos por la presencia de las Farc en el Congreso, lo que le ha llevado a estar a punto de ser sancionado.

En una constancia, que fue más como un discurso de lanzamiento, Mejía sostuvo que su principal bandera será la educación sumado a la seguridad. Planteó que “he obrado con disciplina, transparencia, coherencia, carácter y firmeza, tengo las manos limpias y el corazón lleno de amor por esta patria para trabajar sin descanso por ella. Pongo en consideración de mi partido y de los colombianos mi nombre como precandidato a la Presidencia de la República”.

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Frente al tema de la paz, uno de los aspectos que más ha criticado en su labor como congresista, dijo que “hay que acelerar una cruzada internacional para poner en evidencia el fraude de los acuerdos y conseguir apoyo ante los graves peligros que enfrentamos. Sin justicia no hay paz, más de 200.000 hectáreas de coca y 1.300 toneladas de cocaína al año y todas las trabas para enfrentar el fenómeno, demuestran que la finalidad de los acuerdos siempre fue convertir a Colombia en una narcodictadura progresista como Venezuela”.

Hizo referencia además a sonados escándalos de corrupción en el país como Odebrecht, el cartel de la toga, Saludcoop, Caprecoom, Esap, de los que aseguró que son “consecuencia del afán de enriquecimiento ilícitos de servidores y funcionarios”.

Por ahora solo se conocen nombres de precandidatos presidenciales, pero en el partido no se ha definido cuál será el mecanismo que se adoptará para seleccionar el aspirante con el que llegarán a la consulta interpartidista de la derecha.