Análisis: ¿Cómo está la participación política de la mujer en el Valle?

Colombia, incluido el Valle del Cauca, es uno de los países con mayor inequidad entre hombres y mujeres en los contextos económicos, culturales y políticos.

Así lo demuestra el Índice Global de la Brecha de Género, publicado por el Foro Económico Mundial y utilizado para entender en qué medida se distribuyen las oportunidades entre ellos y ellas en las distintas naciones.

Según esa investigación, actualmente Colombia se sitúa en el puesto 75 a nivel planetario y en el 16 entre los 22 países de América Latina.

En el caso del departamento, a pesar de que cuenta con seis alcaldesas, siete diputadas, una representante a la Cámara y dos senadoras, varias de ellas coinciden en que no es una representación suficiente, como también se mencionó el miércoles, cuando el Congreso realizó la Plenaria M, a propósito del Día Internacional de la Mujer.

Es así como la asambleísta del Valle del Cauca Griselda Restrepo indica que “todavía estamos supremamente distantes de lo que es la equidad en participación política y, a pesar de que hemos mejorado en el empoderamiento, falta mucho por lograr”.

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De su lado, la alcaldesa de Dagua, Ana María Sanclemente, sostiene que las mujeres representan el 52 % de la población colombiana, pero “la participación en política es muy poco representativa”, ya que las mandatarias locales son el 10 % y, a pesar del aumento de congresistas a nivel nacional, la participación en la toma de decisiones no pasa del 30 %.
Entre tanto, Nydia Lucero Ospina, primera autoridad en el Municipio de Obando, cuenta que, en ocasiones, su labor política ha sido desprestigiada por parte de algunos hombres.

“Es muy cotidiano que se presenten ese tipo de actos”, comenta, pero asegura: “Nunca lo recibo como una limitante para mí, sino como una posibilidad de mostrar que nosotras sí sabemos hacer nuestro trabajo, que tenemos todas las cualidades y las capacidades, y que está en nosotras desarrollar ese potencial y mostrárselo a la comunidad”.

Ahora bien, la participación feminina en la política vallecaucana también pasa por la capital, puesto que en el Concejo de Cali actualmente hay seis curules ocupadas por integrantes de ese género.

“A veces sí se nos escucha menos, a veces de pronto se nos tiene en cuenta al final, entonces pienso que la mujer tiene que tender a ser más escuchada en el ámbito político”, dijo, por ejemplo, la cabildante Alexandra Hernández.

“Que te digan payasa cuando, desde tus argumentos exacerbas la paciencia de un contradictor que ve en ti posturas serias, que defiendes con lujo de argumentos sin amilanarte, con carácter y determinación, es indignante”, confiesa igualmente la diputada a la Asamblea Departamental Paola Arenas.

Y agrega que “cuando un hombre subraya con su voz una idea y la levanta en medio de un debate, jamás se le interrumpe o se le hace una moción. Pareciera que el hecho de levantar la voz como mujer es algo indebido, se estigmatiza”.

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Asimismo, la concejala Hernández anota que muchas veces se ha sentido irrespetada en lo público, que le han quitado el uso de la palabra y que le han cerrado el micrófono: “¿Cuál sería la actitud de la persona que está al otro lado ejerciendo ese poder si yo fuera un hombre?”.

Y la alcaldesa Sanclemente considera que “aún hay una brecha muy grande en cómo nos evalúan a las mujeres y cómo nos asocian bajo los estereotipos frente a las capacidades que podemos tener en la toma de decisiones y al enfrentar cargos como una administración municipal”.

Ahora bien, las políticas consultadas tienen opiniones divididas frente a las bondades que algunos les atribuyen a las listas cerradas que se proponían en el proyecto de reforma política que se venía discutiendo en el Congreso de la República con el objetivo de atribuirle una mayor participación a las mujeres tanto en la Cámara de Representantes como en el Senado.

“Las listas cerradas y con cremallera son el modo más efectivo para que se respete la participación de las mujeres”, afirma la concejala de la capital del Valle Audry María Toro.

Sin embargo, la diputada Arenas considera que “son una amenaza para la participación política de las mujeres, en la medida que invisibilizan los nuevos liderazgos y cierran las opciones reales de que las mujeres conquisten espacios de poder”.

Y añade: “Una de las cosas que más hay que combatir a la hora de armar las listas es que las mujeres sean vistas como relleno o que sean incluidas para cumplir con la cuota de paridad”.

Entre tanto, Tania Fernández, presidenta de la Comisión de Equidad de la Mujer del Cabildo caleño, enfatiza en que “hoy tenemos mujeres en las altas cortes, tenemos una mujer Procuradora General de la República y mujeres siendo presidentas de partidos políticos, lo que refleja que, en cuanto a la participación política de la mujer, hemos avanzado considerablemente”.

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Y la asambleísta Luz Stella Sevillano señala que con una mayor presencia del género femenino en los distintos ámbitos de la política “se lograría equilibrar la balanza entre representantes hombres y mujeres, lo cual le permitiría a la población femenina incidir con sus ideas de manera más efectiva”.

“Tenemos la particularidad de sensibilizar aún más los temas sociales; nos duele lo que pasa con la vida del otro; además tenemos la particularidad de ser agentes de transformación y, por supuesto, es tan valioso que las mujeres estén en lo público, porque, entre más mujeres en la política, muchísima más democracia”, indica María Isabel Moreno, integrante del Concejo de Cali.

Al hablar de representación política femenina por parte del Valle del Cauca se deben mencionar los nombres de la representante a la Cámara Gloria Arizábaleta y de las senadoras María Fernanda Cabal y Norma Hurtado.

De igual forma, en la Asamblea del Departamento, además de las ya mencionadas están Catherine Morales, Lisette Burgos, Luzdey Martínez y Myriam Juri.

Y en el Concejo de Cali también están Ana Erazo y Natalia Lasso, mientras que las otras alcaldías de la comarca que están en manos femeninas son las de Ansermanuevo, Lina María Barco; la de El Cerrito, Luz Dary Roa; la de Zarzal, María Teresa Giraldo, y la de Andalucía, Ellicel Arcila.

En cuanto a la Gobernación del Valle del Cauca, que en la actualidad es liderada por Clara Luz Roldán, cuenta con varias mujeres que están al frente de importantes cargos como las secretarías de Salud (María Cristina Lesmes), Desarrollo Social y Participación (Karen Rada) y Jurídica (Lía Patricia Pérez), además de la Directora de Planeación, la Gestoría Social y las direcciones de Indervalle, Inciva, Bellas Artes e Incolballet, entre otras.

Y con respecto al gabinete del alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, se debe mencionar que hay mujeres encargadas de secretarías como Salud (Lucy del Carmen Luna), Vivienda (Martha Hernández), Bienestar Social (María Fernanda Penilla), Jurídica (María del Pilar Cano), Medio Ambiente (Francy Restrepo), entre otras.