El abogado Víctor Mosquera, representante legal de la senadora María Fernanda Cabal y el general (r) Eduardo Zapateiro, ha presentado una solicitud de medida cautelar ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Esta denuncia se suma a la ya realizada por el fiscal general Francisco Barbosa.
Mosquera afirma que gracias a fuentes de inteligencia extranjeras se ha obtenido certeza sobre los planes de la guerrilla del ELN para asesinar a la senadora María Fernanda Cabal y al general (r) Eduardo Zapateiro. Basándose en esta información, el abogado presentó la solicitud de medida cautelar ante la CIDH, buscando asegurar la seguridad de los mencionados líderes y sus familias.
De acuerdo con la denuncia, el Gobierno nacional tenía conocimiento de estos planes del ELN desde hace más de dos meses. Mosquera sostiene que las fuentes de inteligencia extranjeras compartieron directamente esta información con la inteligencia del Ejército Nacional, sin embargo, no se tomaron medidas para prevenir los posibles atentados.
SEMANA reveló que la defensa de la senadora Cabal y el general (r) Zapateiro se ha reunido con Luis Almagro, secretario general de la OEA, para presentarle estas denuncias. Además, también están planeando reuniones con miembros del partido Republicano en Washington.
Ante las amenazas contra sus vidas, tanto la senadora María Fernanda Cabal como el general (r) Zapateiro han tenido que modificar sus movimientos y restringir su actividad. Además, sus familiares se han visto obligados a buscar refugio en el extranjero. De acuerdo con las fuentes de inteligencia, el ELN, bajo el mando de Alias El Rolo, ya estaba realizando seguimientos a allegados y familiares como parte de sus planes criminales, siguiendo un patrón similar al atentado planeado contra el Fiscal General Francisco Barbosa. La preocupación y la tensión son palpables en torno a estas revelaciones, que ponen de manifiesto la complejidad y el desafío de mantener la seguridad en medio de una situación de amenaza latente.
Comandante del Ejército habría ocultado por meses el plan del ELN para asesinar a Barbosa, Zapateiro y Cabal
Nuevos detalles emergen sobre la inquietante historia que envuelve el plan del ELN para atentar contra la vida del fiscal Francisco Barbosa, el general (r) Eduardo Zapateiro y la senadora María Fernanda Cabal. Resulta que, según información confirmada por miembros del Comando Especial Estratégico del Ejército, el comandante Luis Mauricio Ospina habría tenido conocimiento de esta amenaza desde hace dos meses, pero habría optado por mantener la información en secreto.
José Benigno Guzmán Mora, conocido como ‘El Rolo’ o ‘Julián’, se ha señalado como el presunto responsable dentro de las filas del ELN de preparar este plan terrorista. Este individuo, no desconocido para las autoridades, se presume que ha estado involucrado en varios atentados en el pasado debido a su experiencia y su largo historial en el grupo armado.
En lugar de hacer pública esta información y tomar medidas judiciales y de seguridad, Ospina habría decidido mantenerla oculta. Según las fuentes de la Fiscalía, tres fuentes de información, incluyendo inteligencia militar y el CTI (Cuerpo Técnico de Investigación), habrían confirmado la existencia de este plan.
Las fuentes también han proporcionado detalles sobre cómo cinco altos mandos del ELN habrían llevado a cabo reuniones en Venezuela para instruir a miembros del grupo armado en tácticas de ataque con francotiradores. Estas operaciones se habrían planeado bajo la dirección de ‘El Rolo’, quien lidera un frente urbano del ELN.
Estos eventos han dejado una serie de interrogantes sobre el comportamiento del comandante Ospina. La decisión de ocultar esta información delicada que amenazaba la vida de figuras importantes como el fiscal Barbosa, el general Zapateiro y la senadora Cabal ha generado desconcierto en la opinión pública. Se ha mencionado que esta decisión podría haber estado vinculada al proceso de paz con el ELN.
La tensión aumenta en medio de la revelación de estos hechos, especialmente en la cúpula militar y el Gobierno, mientras la sociedad busca entender por qué se tomó la decisión de mantener en secreto un plan de tal magnitud que afectaba la seguridad de destacados líderes del país.