Durante los últimos tres años el caldense Omar Yepes Alzate ha estado al frente de los destinos del Partido Conservador y, de cara a las elecciones del próximo año, está dispuesto a lograr que su colectividad sea protagonista, no solo creciendo su presencia tanto en el Senado como en la Cámara de Representantes, sino también teniendo candidato presidencial propio en la segunda vuelta.
¿Cómo va el proceso para escoger al candidato presidencial del conservatismo?
Estamos en ese proceso. Esta semana ya se presentaron todos ante el directorio nacional e hicieron sus apreciaciones sobre la situación del país y cuál debería ser la tarea del partido para enfrentar los problemas nacionales. Además, se habló de cuál debe ser el mecanismo o la fórmula para la escogencia del candidato. Los estatutos contemplan cuatro mecanismos: la convención, la encuesta, la consulta y el consenso.
Quedamos en que entre ellos conversaran para que se llegue a un consenso, pero esta semana hubo una reunión de la bancada de senadores y representantes, en donde prácticamente por unanimidad manifestaron interés de respaldar la candidatura del senador David Barguil para la Presidencia, y esa inquietud la vamos a llevar al directorio nacional, que es el que finalmente toma la decisión.
Esta semana la bancada del Partido Conservador en el Congreso casi que por unanimidad respaldó la candidatura a la Presidencia del senador David Barguil.
Y entonces, ¿qué va a pasar con las otras precandidaturas?
Se nombró una subcomisión de tres senadores y tres representantes para que dialoguen con los otros candidatos y les hagan conocer la postura de la bancada, entonces debemos esperar el resultado de esos diálogos para saber qué resulta, pero usted entenderá que los congresistas son los que representan a los electores que tiene el partido.
Los senadores y representantes, con los diputados y concejales, son los que han producido un resultado que ha sido prácticamente idéntico en las últimas tres elecciones presidenciales, parlamentarias y de gobernadores y alcaldes, en donde el partido ha obtenido dos millones de votos. Entonces ahí se nos presenta un dilema muy serio, porque los voceros de esa votación están mirando en una dirección y no sabemos qué puedan pensar los otros aspirantes.
El deseo y el afán nuestro es que haya ojalá una comprensión del problema y que, cualquiera sea la decisión, el partido vaya unido, porque así podemos tener casi la seguridad de que, en una eventual consulta con otros partidos, podamos salir triunfantes.
¿Por qué tanto optimismo frente la consulta interpartidista si se van a medir, entre otras fuerzas, con el uribismo?
Porque estamos observando el momento político y notamos que en los otros movimientos hay unos que están decayendo electoralmente, ya que muchas de sus figuras están retornando al Partido Conservador. Otros están en un franco enfrentamiento y el Partido Conservador, hasta ahora y esperamos que hasta el final, está unido. Adicionalmente, si miramos las cifras del inmediato pasado, el partido ha estado como primero, segundo o tercero en el resultado de las votaciones. Si ellos (los otros partidos) tienen dificultades y nosotros no, eso nos da la razón para considerar que podemos ganar la consulta si llegamos a ella.
¿La experiencia de haber estado en el Gobierno es lo que quieren mostrar con el candidato que escojan?
Siempre se ha dicho que el Partido Conservador, dentro de los aspirantes a la candidatura presidencial, tiene la mejor nómina, no porque se menosprecie otras aspiraciones, pero son personas que han tenido mucho recorrido tanto en la administración pública como en el Congreso.
¿Pero no les cogió el tiempo para escoger a ese candidato?
No, casi siempre el partido ha escogido los candidatos finalizando noviembre o a inicios de diciembre. Históricamente ha sido así, apenas estamos comenzando octubre, estamos perfectamente en los tiempos.
Pero otros partidos ya van adelantados...
Nosotros estamos en el proceso, la U empezó, lo termina en noviembre, y así están otros partidos. Nosotros esperamos que máximo en 20 días tengamos ya candidato y podamos estar por encima de otros partidos en cuestión de tiempo.
¿Entonces el propósito es escoger el candidato azul y participar con él en la consulta interpartidista de marzo próximo?
Es lo previsible y es lo que todo el mundo está hablando en este momento. Si la izquierda va unida con un candidato, entonces la centro derecha tendremos que ir unidos a esa consulta, pero el tiempo se encargará de irnos mostrando cómo va evolucionando la política y, eventualmente, de acuerdo a lo que pase, el conservatismo podría ir con candidato propio.
“Creo que en las elecciones del próximo año vamos a subir en representación tanto en el Senado como en la Cámara de Representantes”.
¿Con quién cree que estaría el conservatismo en esa consulta?
Lo obvio son los mismos partidos que estuvimos en el debate anterior: el Centro Democrático, el Partido de la U, puede estar Cambio Radical, los partidos cristianos y porciones importantes del Partido Liberal.
¿Le preocupa que Gustavo Petro ya empezó a llenar plazas, hay que seguirle poniendo cuidado?
Desde luego que hay que tener cuidado, pero es que hoy Gustavo Petro está trabajando solo. Los otros partidos no tienen todavía candidatos, tienen precandidatos. En el momento en que ya los partidos consoliden sus candidatos, ya la opinión pública va a mirarlos a ellos y las encuestas cambiarán radicalmente.
A propósito, ¿cree que Petro ya tocó el techo en las encuestas?
Yo creo que sí, los radicalismos se pronuncian en todos los tiempos y si había gente acompañándolo que no puede calificarse de radicales y se descolgaron de allí, seguro lo mostrarán las encuestas, entonces mostrarán que está decreciendo. En cambio, la centro derecha apenas va a iniciar ese proceso.
¿No le preocupa que ese radicalismo de la izquierda también sea una de las banderas de la derecha?
No lo creo, en todos los partidos hay radicales, pero, en términos generales, los partidos de centro y derecha son moderados, con unas posiciones y principios muy categóricos que no llegan a extremos.
¿Pero ve usted la posibilidad de que Colombia dé un giro a la izquierda?
Puede ser, pero hay que llamar a los colombianos a la sensatez, para que miren lo que ha pasado en esos países en donde los radicalismos de izquierda no han salido adelante, sino, pues, miren hacia Venezuela, Cuba, miren a Nicaragua y toca esperar Perú, para ver cómo les va con la elección que acaban de hacer. Tengo la seguridad de que la izquierda no es la solución. En Europa los partidos de izquierda se han ido moderando y tirándose un poco más al centro.
¿Y cuál es la apuesta del conservatismo para las legislativas?
Creo que vamos a subir en representación tanto en el Senado como en la Cámara. Esperamos subir a 15 o 16 senadores de 14, y esperamos en la Cámara subir unos 4 sobre los 22 actuales. Estamos notando mucho retorno de conservadores.
¿De dónde están llegando?
Por ejemplo, del Centro Democrático, del Partido de la U y algunos que se habían extraviado en el Partido Liberal y Cambio Radical.