La política regional se sacudió en los últimos días por la decisión que tomó el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, de firmar la llamada “muerte cruzada”, acción constitucional que permite la disolución de la Asamblea Nacional de Ecuador y realizar la convocatoria electoral para convocar a unas nuevas elecciones legislativas y presidenciales.
La decisión generó todo tipo de reacciones a nivel mundial, esto teniendo en cuenta que la acción constitucional ya venía siendo evaluada por el presidente ecuatoriano, que ha tenido dificultad para gobernar en su país.
Hasta el momento, ni el presidente de Colombia, Gustavo Petro, ni el Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia han emitido ninguna posición o comunicación sobre la situación política que vive el vecino país.
En horas de la mañana de este jueves, aunque no se refirió puntualmente a ese caso, el mandatario colombiano habló sobre la crisis política que actualmente vive Latinoamérica y las transiciones de Gobierno.
“Es indudable que Latinoamérica vive una crisis en el proyecto democrático. Golpes de Estado y defenestraciones sin delito pululan y se extienden más rápidamente que el respeto a la voluntad de los pueblos”, expresó Petro.
En ese sentido, el presidente aseguró que “fortalecer y reformar la convención americana de Derechos Humanos, como propuse es el mejor camino para hacer respetar y ampliar el marco de los DD. HH. en el continente dentro de los cuales se encuentran los derechos políticos”.
El mandatario, además, reiteró que “antes que nada el voto popular debe ser respetado por encima de autoridades administrativas”, y aseguró que sólo la justicia le puede retirar sus derechos políticos a una persona.
“Sólo un juez penal por sentencia puede quitar los derechos políticos como ordena el artículo 23 de la Convención Americana que es ley en todos nuestros países”, concluyó Petro.
Aunque no son de una ideología política cercana, los presidentes Petro y Lasso han participado en diferentes encuentros, en donde han tenido acercamientos. En primer lugar, Lasso asistió a la posesión el 7 de agosto de 2022.
Los presidentes también tuvieron un acercamiento directo en el XI Gabinete Binacional Ecuador, que se desarrolló en ese país el 31 de enero.
Esto contrasta con la posición que Petro asumió frente a lo ocurrido con el expresidente de Perú, Pedro Castillo, con quien sí comparte ideología política. Hasta la fecha, ha mantenido su férrea defensa a ese exmandatario y ha sido crítico por la forma en la que Castillo dejó de ser presidente.
Ante la crisis de Perú por la salida de Castillo, destituido y detenido luego de disolver el Congreso y declarar estado de excepción, en su momento, el mandatario colombiano manifestó que Castillo fue “arrinconado desde el primer día” y que la actual crisis que vive Perú se debe a que el ahora expresidente no logró movilizar al pueblo que lo eligió, por lo cual, tuvo “un suicidio político y democrático”.
Cabe recordar que el presidente colombiano fue declarado por Perú como persona no grata, en rechazo a sus declaraciones contra la Policía Nacional del Perú. Esta decisión fue tomada a través de la aprobación de una moción, en la que se juzgó la “intromisión” de Petro en los asuntos internos del país.
Además, el Congreso del Perú pidió a las autoridades que garanticen que “no ingrese al territorio nacional”. La polémica se dio luego de que Petro asegurara que en Perú, la Policía marchaba como “nazi” en contra de su pueblo. “En Perú marchan como nazis, contra su propio pueblo, rompiendo la Convención Americana de Derechos Humanos”, fueron las palabras de Petro, para referirse al despliegue de la Policía Nacional del Perú, por las intensas protestas que se realizaron entonces.
*Nota con información de Colprensa.