Por medio de sus redes sociales, y a través de un extenso mensaje, el Presidente de la República, Gustavo Petro, manifestó como un gran triunfo para Colombia los cambios que se realizaron en la política antidrogas de la organización de las Naciones Unidas (ONU).
Dicho cambió, considerado por el mandatario nacional como “su segundo gran triunfo internacional”, esto tras la gestión de Laura Gil, embajadora de Colombia ante la ONU, en la modificación de la perspectiva de la lucha contra la droga a nivel mundial.
“Ha pasado algo excepcional en la historia de la diplomacia de Colombia y se constituye en nuestro segundo gran triunfo internacional, el primero fue detener las pretensiones de Nicaragua sobre nuestro mar Caribe.”, expuso el Presidente Petro.
Según el mandatario, Gil logró convencer a 60 países de hacer los ajustes necesarios para que las políticas antidroga tengan en cuenta diversos derechos fundamentales.
“El segundo es este, sin mayores comentarios mediáticos, Laura Gil, nuestra embajadora ante la Comision sobre Drogas de Naciones Unidas, logró configurar una coalición de 60 países en la comisión y por primera vez en la historia de esa comisión logró introducir dos conceptos: reconocer la disminución de daños como una política válida en la lucha contra las drogas, es lo que hicimos en Bogotá Humana, pero ahora a escala mundial y segundo: Que se reconozcan los derechos humanos dentro de cualquier estrategia antidrogas”, sostuvo Petro.
De esta manera, y después del consenso general, según Petro, el gobierno de Estados Unidos le dio el visto bueno a las políticas impulsadas por él.
“Eso hizo que EEUU, contrario a estas políticas, las aceptara y saliera resolución por consenso. Me dirigí personalmente a esta comisión pidiendo un cambio de la política antidrogas en el mundo, hemos dado un paso sustancial y Colombia ha sido la líder. De estar siempre de rodillas, Colombia ha pasado a ser líder en el mundo”.
No obstante, a principios de marzo, Rahul Gupta, director de la Oficina de Política Nacional de Control de Drogas de Estados Unidos, llegó a Colombia para revisar la política antidrogas del Gobierno nacional después de que el embajador afirmó que 250 mil hectáreas de coca representan una “amenaza”.