Con ponencia de César Reyes, la Sala de Instrucción de la Corte Suprema determinó mantener la competencia para seguir investigando al exrepresentante Álvaro Hernán Prada por el presunto delito de soborno en actuación penal en calidad de cómplice, en el mismo proceso que se surte en contra del expresidente Álvaro Uribe.
¿Por qué dice que el magistrado Reyes ha vulnerado sus derechos?
Primero, voy a contextualizar. En el 2012, el presidente Uribe denuncia al congresista Iván Cepeda por lo que llaman manipulación de testigos. En febrero de 2018, la Corte archiva la investigación contra él y decide investigar al denunciante. Cuando se da esa noticia, yo estoy en campaña para llegar al Congreso y me aborda un señor para decirme: ‘tengo un amigo que quiere aportar la verdad en el caso del presidente Uribe y le pedimos a usted que nos reciba un video donde él cuenta la verdad, para que se lo haga llegar a los abogados de él’. Esa fue mi participación y sobre esos hechos han ocurrido muchas irregularidades.
Pero no me ha contestado...
Cuando Álvaro Uribe decide renunciar al Senado, porque lo privan de la libertad, yo decido darle una oportunidad a la Corte, que ya había cambiado la calificación sobre mí, porque en realidad no tienen nada, pero me habían dejado en un hilo donde decían que había una posible complicidad hacia el presidente Uribe. Entonces digo: voy a presentar las pruebas y la Corte tendrá certeza de que no hay ningún comportamiento ilícito. Le presento una solicitud para practicar quince pruebas y el magistrado Reyes me niega la posibilidad. Presento una solicitud de reflexión ante la Sala y, con ponencia de Reyes, me niegan el recurso. Presento una nulidad y no lo deciden, y entonces presento una tutela en la misma Corte y tampoco. A los dos meses le doy una mirada al proceso del presidente Uribe, que ya había renunciado y ya la Fiscalía lo había investigado y recogido todos los testimonios, tanto los que acusan como los que defienden, que fue lo que faltó en esta parte, y digo: ‘no hay nada más qué hacer sino irme, porque no me dejan defender’.
También hay una versión que sale de abogados que circulan alrededor de la Corte diciendo que me van a acusar como cómplice para, obviamente, ahí estar acusando al presidente Uribe como determinador. Y eso va a impedir que la juez que tiene que aceptar o no la preclusión de él, lo pueda lograr.
¿Cree que al mantener su caso en la Corte le están cobrando algo?
Creo que la decisión del magistrado Reyes tiene un ánimo político y además es demasiado atípico lo que ha pasado, el mundo jurídico en Colombia está aterrado, así no sean políticamente amigos nuestros. Cuando iba a renunciar, le pregunté a personas que están en las altas cortes: ¿será posible que si renuncio Reyes retenga el caso? Y me dijeron: es imposible, sobre todo por el derecho a la igualdad, porque el caso mío es el mismo del presidente Uribe.
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Entonces, ¿qué ha pasado en su caso?
Me quedan dos sensaciones cruzadas en la Corte. Una, la obsesión de Reyes, así pase por encima de la propia jurisprudencia de la Corte y caiga en contradicción, porque ellos firmaron la salida del presidente Uribe. Pero debo decir que reconozco que tres de los cinco magistrados (la Sala la componen seis y una se declaró impedida), dejaron un salvamento de voto y cuestionan cada uno de los argumentos de Reyes de una manera contudente y hacen una valoración muy importante que me da optimismo en que en la Corte Suprema hay la posibilidad todavía de tener credibilidad.
¿Va a presentar otro recurso para lograr pasar a la justicia ordinaria?
Sí, voy a presentar un recurso de reposición, diciéndole a la Corte: ‘reconsideren esto, porque están violando una cantidad de derechos fundamentales’. Y espero que con él pueda darse esa posibilidad de pasar a la justicia ordinaria. Si no, voy a contemplar una acción de tutela y voy a ir a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, a la Unión Interparlamentaria y voy a invitar a las facultades de derecho para que analice este caso.