Por: María Alejandra Arboleda, especial para El País
Los resultados de las elecciones locales del 29 de octubre del 2023 en Colombia dejaron dos mensajes clave. Por un lado, los colombianos anhelan la reconciliación y moderación en la política. Por otro, la política ya no es “solo de hombres”. Las mujeres están ganando terreno, 6 gobernadoras y 146 alcaldesas electas en el país visibilizan este avance. Aunque queda mucho camino por recorrer.
Según datos de la Registraduría Nacional, en 2019 se inscribieron 42.289 mujeres y, en 2023, la cifra aumentó en un 20 %, con 52.209 inscritas. Además, alcanzaron 146 alcaldías a nivel nacional. Si bien este dato sigue siendo menor, pasamos de tener 2 gobernadoras electas en 2019 a 6 gobernadoras electas en 2023. Sin duda, las mujeres han logrado avances significativos, estos resultados deben verse con detenimiento. Las brechas de género persisten en nuestro país y en municipios como Valledupar, no fue elegida ninguna mujer como concejala.
Ahora, los futuros gobernantes tienen un papel fundamental para responder a las expectativas ciudadanas y promover la tan anhelada reconciliación. Un desafío en el que las mujeres tienen mucho que aportar. En este sentido, es alentador ver el equipo de empalme del alcalde electo Carlos Fernando Galán en Bogotá, un equipo conformado únicamente por mujeres. Este enfoque envía un mensaje muy poderoso.
Los colombianos buscan líderes conciliadores, alejados de los extremos y comprometidos en la promoción de la reconciliación y la mejora de la vida de los colombianos. En este contexto, el liderazgo transformador, típicamente asociado a cualidades como la empatía, la inclusión y la negociación abierta, se alinea con las habilidades de las mujeres. Nosotras contamos con capacidad de escucha y la sensibilidad necesaria para la toma de decisiones en lo público y para enfrentar las necesidades de Colombia. La presencia de mujeres en espacios de liderazgo, además, aumenta la probabilidad de que se consideren sus necesidades en la toma de decisiones, motiva a otras mujeres a desempeñar esas funciones y promueven la igualdad de género como eje central en la democracia.
Es esencial garantizar la representación de las mujeres en los nuevos gabinetes para que sean estas quienes lideren los procesos de transformación que están pidiendo los colombianos. Su inclusión no solo es cuestión de equidad de género, sino también es una decisión estratégica, pues estas aportan una perspectiva diversa y valiosa que enriquecerá la toma de decisiones para construir sociedades más prosperas e incluyentes. Las mujeres están aquí para liderar y serán fundamentales para que los nuevos gobernantes puedan cumplir con las expectativas de la ciudadanía.