Iván Name, un político que no se define como petrista ni antipetrista, se alzó como el nuevo presidente del Senado este 20 de julio. Aunque no respaldó la campaña de Gustavo Petro en 2022, logró obtener el apoyo de la mayoría con 54 votos, frente a su contendora Angélica Lozano, que obtuvo 50 votos de los 105 congresistas presentes (uno fue anulado por duplicado).
Su capacidad de mediación, experiencia, tranquilidad y su enfoque en no interferir en las reformas estructurales del Gobierno nacional le permitieron ganarse el respaldo de los partidos políticos tradicionales. Aunque no era el candidato de Petro, el presidente tampoco se opuso a su elección, a pesar de que el Pacto Histórico, su coalición política, respaldó a Angélica Lozano al último momento.
Iván Name, abogado egresado de la Universidad Javeriana y proveniente de Barranquilla, se convirtió en el sucesor de Alexánder López por ser miembro de la Alianza Verde, partido al que, según acuerdos de las colectividades desde 2022, le correspondía asumir la presidencia.
El triunfo de Name fue el resultado de movimientos discretos y estratégicos, logrando el apoyo de otras vertientes políticas tradicionales y superando las divisiones entre Inti Asprilla, un senador afín al petrismo, y Angélica Lozano, esposa de la alcaldesa de Bogotá, Claudia López.
Esta victoria representa un duro golpe para el gobierno de Gustavo Petro, especialmente para el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, quien había contado con el respaldo de Inti Asprilla, pero decidió apoyar a Angélica Lozano en el último momento.
Iván Name cuenta con una amplia trayectoria política, habiendo sido senador durante cuatro períodos consecutivos, diputado de Cundinamarca y representante a la Cámara por Bogotá en dos ocasiones. Además, desempeñó un papel activo en los cambios de la Constitución de 1991 y fue concejal de Bogotá en la década de los 90.
Como cofundador y senador de la Alianza Verde, y padre de una concejal de Bogotá con tres períodos consecutivos, él tendrá la responsabilidad de dirigir el Senado en un año crucial para el gobierno, ya que se definirán las reformas estructurales propuestas por Gustavo Petro. Esto sucederá en un contexto en el que se realizarán elecciones locales para concejales, diputados, alcaldes y gobernadores en menos de tres meses, con los congresistas centrados en apoyar a sus candidatos regionales.
Además, estará a cargo del proceso de elección del contralor general, después de que el Consejo de Estado anulara la elección de Carlos Hernán Rodríguez, y del defensor del Pueblo en los próximos meses. Su liderazgo en el Senado será crucial para guiar y tomar decisiones importantes en medio de este complejo escenario político y electoral.
La reñida elección del nuevo presidente del Senado
La elección del nuevo presidente del Senado de la República se resolvió mediante una reñida votación, tal como se había anticipado. Iván Leonidas Name Vásquez se impuso con 54 votos a Angélica Lozano, quien recibió 50 votos.
Este triunfo de Name se considera como una derrota para el Gobierno nacional, ya que el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, buscaba votos para respaldar a la senadora Angélica Lozano, quien fue postulada por la bancada del Pacto Histórico, el partido del presidente Gustavo Petro Urrego.
La votación fue una verdadera puja, puesto que Name fue elegido principalmente con los votos de los partidos Conservador, Centro Democrático, La U y Cambio Radical, así como con el apoyo de algunos liberales. Por otro lado, la senadora Lozano contó con el respaldo de los Verdes, el Pacto Histórico, Comunes y algunos liberales.
El nuevo presidente del Senado, Name, quien se postuló por sí mismo, aseguró que no se dejará presionar por el Gobierno y destacó que el Senado no cedió ante las presiones de los palacios del sector, refiriéndose tanto a la Casa de Nariño como al Palacio Liévano, sede de la Alcaldía de Bogotá.
En cuanto a la primera vicepresidencia del Senado, también hubo una sorpresa, ya que la senadora María José Pizarro, del Pacto Histórico, se impuso con 55 votos, mientras que su compañero de bancada, Paulino Riascos, obtuvo 48 votos.
La segunda vicepresidencia, que corresponde a la oposición, fue para el senador de Cambio Radical, Didier Lobo Chinchilla, quien recibió 101 votos. Con estas elecciones, se estableció la nueva mesa directiva del Senado, que será responsable de guiar y liderar las actividades legislativas en un año crucial para el Gobierno, donde se debatirán importantes reformas estructurales y se realizarán elecciones locales en todo el país.