Un nuevo rifi rafe se presentó entre el expresidente Álvaro Uribe y el alcalde de Medellín, Daniel Quintero. Esta vez el exmandatario respondió a las recientes y reiteradas acusaciones realizadas por el alcalde Quintero, a lo largo de esta semana en diferentes instancias, incluyendo el Congreso, el concejo de la ciudad y medios de comunicación.
El mandatario de los medellinenses había señalado que el nombre de Uribe estaba relacionado con un supuesto cartel que él mismo denominó “de los 20 billones de pesos”, en referencia a un presunto desvío de fondos públicos en la empresa Tigo-Une.
Ante estas delicadas acusaciones, Uribe abrió un espacio en un evento político en Bogotá, para responderle al alcalde Quintero, defendiendo su historial en la administración de recursos públicos, asegurando que había manejado dichos recursos con “pulcritud absoluta y austeridad”.
Además, exmandatario colombiano resaltó su contribución a proyectos clave en Medellín, como el metro, los túneles y las dobles calzadas, afirmando haberlo hecho siempre de manera honesta y con un enfoque en el bienestar público.
“Ahora parace que soy el ladrón de Medellín. He manejado los recursos públicos con pulcritud absoluta y con austeridad. Piendo en aquella querida ciudad donde nací y contribuí al metro, a los túneles, todo con honorabilidad, a las dobles calzadas,a la repres de El Peñol, hice siempres por la administración pública un paso realizador y honesto”, dijo el Exmandatario de los colombianos.
Daniel Quintero sigue agarrado con los “uribistas” por caso de Tigo-Une
Esta confrontación, que casi llega a la violencia, ha abierto una serie de interrogantes sobre la corrupción y la defensa de los recursos públicos en la ciudad. En pleno Concejo de Medellín, el Alcalde le dijo al concejal Sebastián López, del Centro Democrático, que “(...) me voy para no pegarle, hp”.
Pese a que Daniel Quintero dijo que lamentaba usar esas palabras que podían ofender a la gente, no le ofreció disculpas al concejal López.
Quintero explicó que la tensión en el Concejo era palpable en ese momento, porque los concejales del Centro Democrático se sintieron aludidos por su solicitud de que fueran ellos quienes presentaran el proyecto de acuerdo. Esto desencadenó una confrontación que subió de tono y que culminó con la expresión controvertida por parte del Alcalde hacia el Concejal.
Quintero ha sido objeto de críticas por su elección de palabras, pero él ha defendido su actuación, argumentando que es mucho más grave “que se roben la plata de Medellín”. En este sentido, Quintero ha centrado su enfoque en la defensa de lo público y en proteger los intereses de la ciudad y los antioqueños. Ha insistido en que su compromiso es luchar para evitar la pérdida de recursos y proteger el patrimonio de la ciudad.
Según López, al enterarse de la presencia del Alcalde, él y su copartidaria Claudia Ramírez le salieron al paso para pedirle respeto por los opositores y que diera la cara por el negocio de Tigo-Une. “Llevo más de un mes pidiendo que salga a dar la cara para debatir el tema de Tigo-Une, para que respondiera por la plata de Medellín. Le pedí que se retractara y ahí se descontroló”, explicó.