La repentina muerte de la senadora del Pacto Histórico, Piedad Córdoba, sucedida este sábado 20 de enero, no deja de causar polémicas entre los principales líderes políticos del país, ya que ha habido distintas perspectivas de lo que representó la congresista para la sociedad colombiana.
Uno de esos enfrentamientos se presentó entre dos personas que comparten el mismo proyecto político e incluso el mismo techo. Se trata de la senadora María Fernanda Cabal, del Centro Democrático, y su esposo José Felix Lafaurie, presidente de Fedegan y negociador de los diálogos de paz del gobierno Petro con la guerrilla del ELN.
Recién se conoció la noticia del fallecimiento de Córdoba, Lafaurie fue uno de los primeros en reaccionar, calificándola de “perseverante combatiente”. “A la perseverante combatiente Piedad Cordoba un adiós respetuoso el día de su partida. No dio nunca tregua, siempre en primera línea para defender sus ideas; las que muy ajenas a las mías, merece respeto. Paz en su tumba”, escribió el líder ganadero en su cuenta de X (antiguo Twitter).
Sin embargo, lo que posiblemente no se esperaba era la reacción de su esposa, quien no dio tregua y se mostró en desacuerdo con el trino. “En absoluto desacuerdo con José Félix sobre la difunta Piedad Córdoba: Dejó una deuda de dolor por su relación con las Farc y los secuestrados; usó su amistad con Chávez para lucrarse y heredó privilegios con Maduro y su socio Álex Saab. Nos quedó debiendo la verdad, en impunidad”, afirmó Cabal.
Frente a la polarización y los mensajes que le reclamaban por su posición, Lafaurie sin mencionar a la senadora del Centro Democrático, respondió en otro trino que el respeto no implica ignorar los actos cuestionables de la congresista que falleció en la capital antioqueña. “Respetar no significa ignorar las acciones de Piedad Córdoba, incluyendo la celebración del atentado contra Fernando Londoño”, aseguró.
Lafaurie continuó su escrito asegurando: “Aunque su deuda con el país y las verdades sobre su enriquecimiento ilícito son inciertas, no respondo con la misma moneda. Eso no es mi estilo. Pero eso sí muchas cosas se fue sin explicar. Para verdades el tiempo”.
En la misma línea de Cabal se pronunció el senador Jota Pe Hernández, del partido Alianza Verde, quien manifestó: “no puedo ser hipócrita, se va una bandida que nunca pagó por sus delitos, le llegó primero la justicia divina antes que la terrenal. Piedad Córdoba era una delincuente, que tal como se lo dije muchas veces, algún día tendría que terminar en la cárcel!!”.
Resaltó también: “se ha ido una de las peores personas de este mundo. Una delincuente, una bandida que le hizo mucho daño a Colombia. Hermana del narcotraficante Álvaro Córdoba, ya condenado y quien está recluido en Estados Unidos. Una sinvergüenza que siempre le dije que algún día terminaría en la cárcel, pero le llegó primero la justicia divina”.
Por lo tanto, este pronunciamiento de Hernández ha generado también polémica en distintos sectores políticos colombianos, ya que consideran que el senador no tuvo respeto y compasión por las personas que hoy lamentan la partida de Piedad Córdoba.
““No puedo ser hipócrita” dice Jota Pe Hernández, quien se eligió bajo unas banderas progresistas que abandonó poco después de estar en el poder. Usted y su manera de hacer política son la palabra “hipocresía” en su máxima expresión”, opinó la periodista política, Laura Camila Vargas.
Por último, otro comentario parecido al de Cabal y Jota Pe fue el de la excandidata presidencial y líder del partido Oxigeno Verde, Ingrid Betancourt, quien aseguró que: “Murió Piedad Córdoba. ¿De qué le sirvió haber hecho tanto daño? A algunos nos queda la incógnita de su muerte y la tarea de perdonar”.