Como un “Anti Plan Colombia” describió el expresidente Andrés Pastrana la decisión de Estados Unidos al certificar al país nuevamente en la lucha contra las drogas.

Según indicó el exmandatario, desde el actual Gobierno del presidente Gustavo Petro no se ha realizado el trabajo en el manejo de los cultivos ilícitos.

“Anti Plan Colombia. Estados Unidos certifica por lucha contra las drogas a un gobierno montado en el poder de la mano del narcotráfico, que decreta intocables los cultivos récord de coca y eleva la cocaína a primer producto de exportación de Colombia al mundo”, citó el mandatario en su cuenta de X, antes Twitter.

Este pronunciamiento lo realizó Pastrana luego de que Estados Unidos analizara el trabajo de Colombia entre agosto de 2022 y agosto de 2023, y se tomara la decisión de certificar al país, pese a que se solicitó mayor compromiso para controlar los cultivos ilícitos que están en aumento.

El expresidente Andrés Pastrana cuestionó certificación de Colombia en la lucha contra las drogas por EE.UU. | Foto: 2015 Getty Images

“Colombia ha sido históricamente un fuerte aliado en la lucha contra el narcotráfico. Sin embargo, los cultivos ilícitos de coca y la producción de la cocaína se mantienen en niveles históricamente altos; por eso, le pido al Gobierno de Colombia priorizar los esfuerzos para expandir su presencia en las regiones de producción de coca y alcanzar progresos sostenibles contra las organizaciones criminales”, escribió el presidente Joe Biden en un comunicado titulado ‘Presidential Determination N.º 2023-12′, difundido por la Casa Blanca.

Además, es importante mencionar que Estados Unidos también emitió una respuesta con relación a la situación de países latinoamericanos como Bolivia, Birmania y Venezuela, indicando que, según Washington, estos países no han cumplido con las obligaciones establecidas en los acuerdos internacionales en materia de lucha contra las drogas.

Por ejemplo, desde Estados Unidos sobre Bolivia señaló que se deben reducir los mercados lícitos de coca en el país contra la explotación criminal, esto debido a que continúa excediendo los límites legales estipulados en las leyes internas de este país latinoamericano que están destinados al uso médico y tradicional.

Hay que resaltar que el desarrollo de estas acciones se orientan hacia la intensificación de la colaboración con socios internacionales, en especial en la desmantelación de redes criminales transnacionales.

Estados Unidos le mantiene la certificación a Colombia en lucha contra las drogas.

Informe del Simci sobre los cultivos ilegales

Cabe señalar que según la reciente presentación del Sistema Integrado de Monitoreo de Cultivos Ilícitos (Simci), de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc), en 2022 el área sembrada con coca fue de 230.000 hectáreas, en comparación al 2021, en donde se reportaron 204.000 hectáreas, lo que representó una disminución del 12,7 %.

Es importante mencionar que en los departamentos que se registró una mayor presencia de cultivos ilegales de coca están Nariño, Norte de Santander y Putumayo.

Esto quiere decir que uno de los datos que presenta mayor alarma, es que la producción potencial de clorhidrato de cocaína llegó a las 1.738 toneladas métricas, lo que ha mantenido una tendencia al alza desde el 2013. Entre los departamentos que se registró mayor incremento fue en Putumayo, ya que en este se concentra el 10 % del área de coca. Esto quiere decir, que este departamento pasó de tener 28.205 hectáreas en 2021 a 48.034 en el 2022.

Los cultivos ilícitos han aumentando en muchas regiones del país, según el informe del Simci.

Según datos de la ONU, la mayor concentración de cultivos de coca, equivalente al 65 % del total, se encuentra en los tres departamentos mencionados anteriormente.

Es importante destacar que el 49 % de los cultivos de coca están ubicados en áreas de gestión especial, distribuyéndose de la siguiente manera: un 19 % en tierras pertenecientes a comunidades afrodescendientes, un 15 % en reservas forestales, un 10 % en territorios de resguardos indígenas y un 5 % en parques nacionales naturales.