Siguen los duros pronunciamientos por parte de un gran sector de la sociedad colombiana, en contra de las particulares condiciones que comprende el acuerdo de cese al fuego entre el gobierno del presidente Gustavo Petro y la guerrilla del ELN.
Para muchos ciudadanos, organizaciones defensoras de los derechos humanos y mandatarios locales de las zonas de conflicto, no es lógico que esto implique una inacción obligada para la fuerza pública mientras que este grupo insurgente se sigue fortaleciendo.
Uno de los más críticos con esta situación es el expresidente Iván Duque, quien no ve compromisos claros en las declaraciones entregadas por alias Pablo Beltrán acerca de la manera en la cual se continuarán financiando las estructuras de esta guerrilla.
A través de su cuenta de Twitter el exmandatario indicó que este cese al fuego lleva implícita la condición de que las fuerzas de seguridad del Estado se paralicen, lo cual se constituye en un agravio para el país y un triunfo del crimen.
Todo esto tuvo su origen en las declaraciones de uno de los negociadores de este grupo, alias Pablo Beltrán, quien dijo ante los medios de comunicación que todavía no se tiene claro cuál será el modelo de financiación de la guerrilla.
“Las operaciones de finanzas del ELN se empezaron a discutir aquí pero no terminó. Se va a seguir discutiendo, pero en estos protocolos no entraron, se aspira que más adelante sí”, indicó.
Igualmente, señaló que al interior del ELN no se habla de secuestros sino de retenciones, a la vez que dejó abierta la posibilidad de seguir con esta práctica extorsiva al manifestar que solo se harán en caso de ser necesarias.
Ante la pregunta lógica que se derivó de esa respuesta, sobre cuáles son las retenciones que se consideran necesarias, los representantes del ELN simplemente manifestaron que no son ellos quienes ejecutan dichas acciones y que por eso no pueden dar una respuesta detallada.
De acuerdo con el canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, quien ha sido uno de los garantes de esta fase de negociaciones, a partir del próximo 3 de agosto se dará inicio a la implementación del proceso de alistamiento del cese al fuego bilateral, nacional y temporal.
Se conoció además que en la agenda se tiene previsto un cuarto ciclo de diálogos entre el gobierno de Gustavo Petro y el ELN, el cual se desarrollará entre el 14 de agosto y el 4 de septiembre en territorio venezolano.
Las manifestaciones del mandatario acerca del proceso de cese al fuego destacan que este paso nunca se había alcanzado con el ELN, por lo que confía que en mayo de 2025 se pueda lograr ponerle fin a esta guerra que lleva azotando a Colombia desde hace varias décadas.
El excomandante de esta organización guerrillera, Nicolás Rodríguez Bautista alias Gabino, dijo que sus tropas acatarán el cese al fuego con el Ejército y la Policía de forma sagrada, responsable y decidida; con el objetivo de amainar la situación de guerra, la confrontación, bajar las operaciones ofensivas y el desarrollo de inteligencia.
Sin embargo, aclaró que existe un llamado a todas sus facciones para que se mantengan alerta ante alguna clase de ofensiva, la cual puede llegar también desde cualquier grupo delincuencial o paramilitar de los que actúan en sus áreas de influencia.
“El cese va a ser en una disposición de alerta en una postura ofensiva activa, porque si fuerzas oscuras, muchas de ellas amparadas con beneficios de una parte del Estado, actúan contra nosotros, entonces nos toca defendernos. Por eso, ni asomos de discusión de que vamos a dejar armas, de eso no se trata, olvídense de eso. Si esa fuera la condición, no hay acuerdo”, aseguró.
Señaló además que este proceso ha sido profundamente analizado por los jefes del ELN a través de eventos democráticos, ya que no se trata de llegar a una simple desmovilización como lo han pretendido en gobiernos anteriores.