El 11 de febrero de 2021 se conformó el Pacto Histórico con siete partidos de izquierda que prometieron cambiar las prácticas de la política tradicional en el país.
Prometieron, entre otras cosas, que “ningún colombiano tuviera ventaja ante otro para emplearse, educarse y progresar”.
Con esa premisa se desarrolló la campaña para las elecciones al Congreso de marzo de 2022 y luego las banderas las asumió Gustavo Petro para su campaña presidencial.
Sin embargo, una vez en la Casa de Nariño, los escándalos relacionados con el nepotismo que recayeron sobre la exministra Irene Vélez; la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez; el exconcejal Antonio Sanguino; el suspendido canciller Álvaro Leyva; la primera dama, Verónica Alcocer, y el embajador en Chile, Sebastián Guanumen. Todos los casos están suficientemente documentados y fueron rechazados por los congresistas del Pacto Histórico.
Justamente, el caso más reciente de posible nepotismo recae sobre García Realpe, un excongresista del Partido Liberal.
Realpe, tras fracasar en sus intentos de llegar a la Gobernación de Nariño, ingresó al Partido Liberal para aspirar al Senado, corporación a la que llegó en 2010 y permaneció durante 12 años. En 2022 decidió no aspirar para retomar sus aspiraciones departamentales, que no se concretaron, y abrirle camino político a su hijo Gustavo García Figueroa con el aval de la Coalición Centro Esperanza. Sin embargo, García sufrió una gran derrota.
Se metió de lleno en la campaña del Pacto Histórico en 2022. Luego del triunfo de Petro, se pensó que García Realpe llegaría de inmediato a un cargo en el Estado, pero esto no ocurrió. El excongresista al parecer prefirió seguir manteniendo el bajo perfil y acomodar a sus hijos en puestos del Estado y con millonarios salarios.
El primero fue hijo Gustavo García Figueroa, quien el 18 de agosto de 2022 fue nombrado viceministro del Interior, cargo en el que estuvo hasta el 16 de febrero de 2024 para no afectar a su padre en la conformación de la nueva junta directiva de Ecopetrol.
García argumentó razones personales y fuentes de la Casa de Nariño aseguraron que no se descarta un nuevo aterrizaje de él en el Ejecutivo.
García Figueroa estuvo 18 meses en el Ministerio del Interior, pero no fue el único miembro de la familia. El 6 de octubre de 2022, su esposa, Edna Tatiana Martínez Aguilar, ingresó al Departamento Nacional de Planeación (DNP) como asesora de la Dirección General y con un salario de ocho millones de pesos. Entre sus tareas estaba la de ser enlace entre el DNP y el Congreso de la República. Otra fuente de la Casa de Nariño confirmó que Martínez sigue trabajando en el Gobierno Petro.
Asimismo, su hija Conny García Figueroa, es la directora de Justicia Formal en el Ministerio de Justicia. Su hoja de vida fue publicada desde el 11 de agosto de 2023 y se le ha visto en varios eventos públicos de la cartera. Desde ese ministerio afirmaron que la llegada de García Figueroa también fue por recomendación de su padre, como ocurrió con su hijo en el Ministerio del Interior y su nuera en el DNP.
En los dos ministerios y en la entidad afirman que las hojas de vida de los hermanos García Figueroa y de Martínez Aguilar son altamente calificadas para los cargos, asunto que no está en discusión porque efectivamente han tenido una buena formación académica, pero en Colombia existen personas con la misma o mayor preparación que no han tenido la oportunidad de laborar en el Ejecutivo.
Ahora García Realpe fue elegido como uno de los nuevos integrantes y presidente de la junta directiva de Ecopetrol, en la que recibirá unos millonarios honorarios por su labor. Pero, en Nariño al parecer están bastante molestos con él.
“Acá prometió el cielo y la tierra, pero no ha salido con nada. No ayuda a nadie y siempre piensa en puestos para su familia, en nada más. Las comunidades siguen esperando que llegue todo lo prometido en campaña”, dijo un dirigente político de ese departamento a Semana.
El excongresista pasará a engrosar la lista de señalados por casos de nepotismo en el Gobierno Petro, pero seguramente no ocurrirá nada y los verdaderos integrantes del Pacto Histórico continuarán esperando una oportunidad laboral tras el respaldo al mandatario en campaña.