Lejos de detenerse la polémica por las ‘chuzadas’ en el Gobierno del cambio, siguen las reacciones de líderes políticos rechazando el resultado que arrojó la Fiscalía General de la Nación en el que demostraba que algunos agentes de la Dijín de la Policía hicieron interceptaciones ilegales contra Marelbys Meza, la exniñera del hijo de la jefe de gabinete, Laura Sarabia.
Esta vez fue el excandidato a la presidencial Federico Gutiérrez o ‘Fico’ como se hizo conocido durante su aspiración a la Casa de Nariño, quien escribió en su cuenta de Twitter: “Nos informan que la única chuzada no es la niñera. Al parecer, estaban chuzados periodistas y líderes de la oposición al gobierno. Vuelvo y pregunto: ¿Petro nos tiene chuzados?”.
De hecho, en un primer anuncio de la policía, se habría dicho que la interceptación del teléfono de Meza fue de 72 horas. Sin embargo, luego de las investigaciones de la Fiscalía se habría demostrado que fue por 10 días.
El ente acusador explicó que “es falso el argumento citado por la Policía Nacional en un comunicado dirigido a la opinión pública en el que indica que el 26 de enero del año en curso, un investigador adscrito a la Dijín solicitó interceptar las líneas telefónicas de la exniñera y de la mujer que ayudaba en las labores domésticas a la jefe de gabinete, Laura Sarabia”.
Según lo informado por la Policía, el investigador del caso solicitó que a un proceso de seguimiento contra el grupo armado Clan del Golfo, se le adicionaran dos líneas más, pero, tras 72 horas de que fueran habilitadas, se pidió que fueran canceladas porque “no correspondía a la motivación fundada”.
“El analista informó que ese requerimiento obedecía a su actuación dentro de una investigación que un fiscal había autorizado, el 26 de enero de 2023, mediante la cual se ordenó ingresar dos líneas telefónicas al proceso investigativo contra una organización criminal, con base en solicitud realizada por un investigador de la Dijin”, dice el documento entregado por la Policía.
Agrega que “tras verificar la información, se determinó que efectivamente en la fecha en mención se autorizó dicha actividad, la cual comenzó a implementarse el 30 de enero, pero que 72 horas después el analista solicitó, ante la autoridad competente, cancelar la línea del proceso investigativo, argumentando que no correspondía a la motivación fundada”.
No obstante, la versión de la Fiscalía señala que “el 26 de enero, mediante informe de policía judicial, un funcionario de la Dijín solicitó la interceptación de dos líneas telefónicas distintas a las de la exniñera y la otra mujer. Luego, el 30 de enero, otro uniformado de la Policía Nacional elaboró un formato en el que indicó que una fuente anónima aseguraba que las líneas celulares de la exniñera y de la otra persona pertenecían a alias La Cocinera y alias La Madrina, dos presuntas integrantes del Clan del Golfo. Posteriormente, pidió formalmente intervenir esos números telefónicos. Finalmente, y con base en estos documentos, se indujo en error a un fiscal de la Dirección Especializada contra las Organizaciones Criminales, que ordenó intervenir las comunicaciones de las dos mujeres”.
Además, reiteraron que el 9 de febrero, luego de que se mantuvieran ‘chuzadas’ las líneas por diez días, la Dijín pidió que se suspendiera esa actividad, al revelar que no arrojaban información sobre el Clan del Golfo, sino que contenía conversaciones personales.
En ese sentido, el ente acusador pudo establecer que esa solicitud para interceptar las líneas de la exniñera Marelbys Meza, se dio un día después de que la Jefe de Gabinete del Gobierno Petro y su esposo denunciaran la pérdida de 4.000 dólares.