“La entrega de un territorio libre de minas antipersona no es solo el cierre de una difícil tarea humanitaria de descontaminación territorial de elementos de guerra. Es el inicio de una labor más grande: garantizar los DDHH de su gente a través de la oferta institucional y social”.

Es lo que dijo la vicepresidenta Francia Márquez tras encabezar el acto de entrega de Santander de Quilichao como primer municipio en el que no hay sospecha de contaminación de minas antipersonal.

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De acuerdo con un comunicado de vicepresidencia, ese territorio ha sido “un epicentro de la agudización del conflicto armado por el accionar de grupos violentos ilegales, las economías ilícitas, las rentas extractivas y la poca presencia del Estado”.

Por ello, Márquez resaltó que “este acto simbólico será muy relevante porque es una expresión de voluntad de paz, con soluciones duraderas y verdaderas garantías de no repetición”.

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Agregó que es “un proceso de reconstrucción de confianza que, con el trabajo mancomunado de todos los niveles del Gobierno Nacional, las comunidades, las autoridades administrativas y ancestrales, hace viable generar una intervención sostenible que salvaguarda la vida e integridad de las comunidades más golpeadas por el conflicto armado”.

La jornada se llevó a cabo el pasado martes en el Polideportivo los Guácimos de ese municipio, y contó con la asistencia de una amplia representación del Gobierno Nacional, autoridades locales y regionales y organizaciones de desminado humanitario.

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Asimismo, en medio del acto el Gobierno también se presentó una oferta institucional que beneficiará a comunidades indígenas, afrodescendientes y campesinas que realizan un recorrido habitual o viven cerca de las zonas que ahora están libres de sospecha de presencia de minas.

“Con ello se está cumpliendo el compromiso dado por el acuerdo de paz de priorizar la viabilidad territorial para implementar la oferta social del Estado en las zonas más golpeadas por la violencia, en especial por ser este un territorio del Programa de Desarrollo con Enfoque Territorial, Pdet, lo que permita el desarrollo e implementación de planes integrales de desarrollo y la garantía de acceso a derechos económicos, sociales, culturales y ambientales, con el propósito de impulsar la autonomía de las comunidades y la prevención del riesgo de verse afectadas por economías ilegales y de guerra”, finalizó Márquez.