Así como la exniñera del hijo de la saliente jefa de gabinete, Marelbys Meza y Fabiola, otra mujer que trabajó para Laura Sarabia, a otras dos personas también se les interceptaron los teléfonos de manera ilegal por integrantes de la Policía Nacional, según reveló la revista Semana, en medio de la polémica por las ‘chuzadas’ que nuevamente empiezan a atemorizar al país.

Según se había conocido en su momento por ese medio de comunicación, es que las dos personas adicionales que se suman a este círculo de ‘chuzadas’ es que son cercanas a la exniñera Marelbys, y fueron escuchadas de forma ilegal por varios días, en los que, según el nuevo anuncio, fueron realizadas desde una sala de la Policía en Bogotá y quienes estuvieron haciendo ese procedimiento, lo solicitaron con una fiscal de la capital colombiana.

Las diferencias que se estableció en esta segunda tanda de interceptaciones es que la primera vez “se hicieron desde Chocó, ordenadas por la Comisión Investigativa contra el Crimen Organizado (Cicor) de esa región, haciendo un montaje con el cual justificaron la chuzada, al afirmar que se trataba de una necesidad en medio de la persecución a los cabecillas del Clan del Golfo. En este caso, las chuzadas se hicieron desde Bogotá”, explica la revista.

Marelbys Meza, exniñera del hijo de Laura Sarabia, fue sometida al polígrafo. | Foto: SEMANA

En ese sentido, anunciaron que “la Fiscalía General de la Nación está investigando estos nuevos hechos y ordenó inspecciones judiciales a esta sala de interceptaciones ubicada en el centro de la ciudad y, además, revisa cada archivo, solicitudes e informes de Policía Judicial, que se habrían utilizado para conseguir la autorización de interceptar las comunicaciones de estas dos nuevas víctimas”.

Es importante recordar que las ‘chuzadas’ que se les hicieron a las excolaboradoras Marelbys y Fabiola se pudieron llevar a cabo gracias a un informe de la Policía judicial en las que de forma falsa las vincularon con el grupo armado ilegal Clan del Golfo, y así fue como se dio la autorización para que se hicieran las escuchas. Lo anterior con permiso de un fiscal de Chocó.

Sin embargo, en esta nueva faceta del escándalo de la exjefe de gabinete, “los investigadores esperan conseguir la trazabilidad exacta desde el momento en que los números ingresan para ser interceptados, cuántos días y, lo más importante, quién lo ordenó, además bajo qué argumentos”, señaló Semana.

Según la Fiscalía, MArelbus Meza y Fabiola habían sido vinculadas con el Clan del Golfo para poder ser interceptadas. | Foto: Juan Carlos Sierra

Y continuó: “Estas dos personas (quienes fueron interceptadas), hace pocas horas, estuvieron en la Fiscalía entregando una declaración a fiscales especializados, delegados de manera exclusiva para esta investigación. Durante horas y cara a cara con los fiscales, entregaron detalles del evento que ahora los deja como víctimas de las “chuzadas””.

Además, así como la primera vez en la que se reveló que a Marelbys y Fabiola le habían puesto un alias respectivamente, La niñera y la Madrina. A estos dos sujetos nuevos también se le puso otro nombre para que fueran relacionadas con grupos criminales y de esa forma obtener el permiso para proceder.

Semana contó que “los teléfonos de estas dos personas también aparecen en la lista de contactos y comunicaciones frecuentes de Marelbys Meza. Es más, la mujer víctima de estas nuevas chuzadas aparece en mensajes y conversaciones en las que los investigadores identificaron en varias oportunidades una palabra clave: “encomienda””.

Marelbys Meza, exniñera del hijo de Laura Sarabia, fue acusada de haber robado un maletín con dinero de la Casa de la exjefa de gabinete.

El medio indica que “se trataría de una amiga de Marelbys que estuvo con el grupo de familiares de la exniñera cuando llegaron a la Terminal de Transporte de Bogotá mientras acompañaban a la mamá de Marelbys, que salía de la ciudad, y aprovechaban para hacer el envío de algunas pertenencias. Fue allí cuando la Policía les pidió desocupar las maletas mientras les preguntaban por un dinero”.

Según las declaraciones de Marelbys: “La llevamos al Terminal con mis hermanos, una amiga y un sobrinito. Allá, nos llega la Policía y nos dice: ‘Vengan todos para acá que necesitamos una requisa’. Nos llevaban como a un puesto de Policía que hay en la Terminal y nos abren las maletas, nos revisan cosa por cosa, lo que llevábamos ahí. Empezaron a buscar. No sé qué buscaban porque, la verdad, no encontraron nada”, le dijo la exniñera a Semana.

Para los investigadores, esta persona pudo haber sido relacionada, porque mientras Marelbys y su amiga hablaban, quienes estaban a la escucha, pudieron haber relacionado las “encomiendas” con el dinero que había sido hurtado de la casa de Laura Sarabia.