Un fuerte agarrón en redes sociales han protagonizado en las últimas horas Tulio Gómez y la candidata a la Alcaldía de Cali, Miyerlandi Torres, luego de que ella opinara sobre la decisión del Consejo Nacional Electoral (CNE) de revocar la candidatura de Gómez a la Gobernación del Valle.
“¡Tulio Gómez, coja seriedad! Está repitiendo la historia de Cali en el Valle, dándole largas a una candidatura que desde el principio sabía no es viable”, trinó temprano en la mañana de este martes Miyerlandi Torres, lo que dio inicio al ‘encontronazo’.
Le criticó que lo primero que debe hacer toda campaña política antes de arrancar es comprobar si se está inhabilitado o no, lo cual, según Torres, Tulio Gómez no hizo. “¿Ahora cuál es el plan? Dudo que dé puntada sin dedal…”, concluyó la candidata a la Alcaldía caleña.
Tulio Gómez Giraldo, quien anunció que interpondrá el recurso de reposición y una acción de tutela contra la decisión del CNE, no se tomó muy bien el comentario de la candidata y le dijo que lo mejor era que no entrara en temas sobre los cuales “no la han llamado”.
“No coja lucha donde no la han llamado. Más bien, por qué no le dice a los vallecaucanos cuál es el plan de su prima Dilian Francisca y por qué tanto interés en sacarme de la política. ¿Tienen miedo?”, manifestó contundente el aspirante a la Gobernación en un trino en la red social X, antes Twitter.
Complementó diciéndole a Miyerlandi Torres que no olvide quién es ni de dónde viene, haciendo alusión a los casi tres años que la mujer le dedicó a ser la Secretaria de Salud de la actual Alcaldía de Jorge Iván Ospina, muy cuestionada e investigada por demás.
“¡Usted fue funcionaria y es él quién la apadrina!”, sentenció Gómez Giraldo en su publicación.
Fue esto lo que más molestó a la candidata, quien no solo rechazó el comentario que se le hizo, sino que también sostuvo que la actitud de Tulio Gómez es “típica de la vieja política. Intentando callar a las mujeres”
Agregó que los debates y opiniones se emiten con altura, y concluyó manifestándole a quien fuera representante legal del América de Cali que las mujeres no tienen que pedirle permiso a nadie para opinar sobre cualquier tema, por muy polémico que este sea.
“En Cali y en la política las mujeres tenemos voz”, cierra el trino de la aspirante a ocupar el principal puesto en el Centro Administrativo Municipal, CAM.
Esta no es la primera vez que a Miyerlandi Torres le intentan remarcar sus relaciones tanto con la exgobernadora del Valle y actual candidata al mismo puesto, Dilian Francisca Toro, como con el alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina.
Ella ha asegurado que no está con ninguno de los dos, ya que ambos representan dos vertientes de la política tradicional que ha gobernado a Cali y al Valle, los cuales, según comenta, están actualmente apoyando a Roberto Ortiz.
“Prima en quinto o sexto grado de consanguinidad (de Dilian Francisca Toro), lo pueden revisar. De Jorge Iván (Ospina), administré la pandemia, orgullosa de servirle a Cali y a la gente, administrando la crisis más grande que hemos tenido en esta ciudad”, dijo en entrevista con El País hace tres semanas.
Por el lado de Tulio Gómez, el agarrón se desencadenó por la decisión de la Sala Penal del Consejo Nacional Electoral de revocarle su candidatura por, al parecer, haber contratado con el Estado representado en la Alcaldía de Cali.
Ante esto, Tulio Gómez explicó en Blu Radio en la mañana de este martes que el no es contratista del Estado y dijo que el problema que le achacan es el siguiente: “simplemente América de Cali tiene una tienda en el estadio (Pascual Guerrero), queríamos ampliarla y pedimos que nos alquilaran un local pequeño de 30 metros, pero el local que nos iban a entregar no nos sirvió y no lo tomamos. El contrato no se finiquitó, no se pagó arriendo ni se recibió el local”.
La tienda del América a la que Gómez Giraldo hace alusión es la que se encuentra en el primer piso de la parte externa del escenario deportivo, bajo la gradería de occidental, que es la que conecta con la Carrera 36.
“Ese local valía como 3 millones de pesos mensuales, pero no se finiquitó porque el local no era el que necesitábamos (...) nosotros queríamos el local de enseguida para ampliar la tienda y nos iban a dar otro más lejos”, detalló.