Este semana se conoció la gran tensión ministerial que existe en el Gobierno y que tiene ‘patinando’ al presidente Gustavo Petro frente a si realiza un remezón en su gabinete, como se rumoró en los últimos días, o si continúa con los funcionarios que tiene, pese a las fricciones.
Según reveló la revista Semana, la idea del Jefe de Estado era remover solo a algunas personas de sus cargos, pero la encrucijada llegó con el consejo de ministros que se realizó en la Casa de Nariño el pasado miércoles 31 de enero.
Petro empezó a cuestionar a sus ministros por los escasos resultados obtenidos, que ya le cuestan serias dudas a su proyecto político, a 18 meses de iniciado su gobierno. Entre los más ‘rajados’ estuvo el director de Planeación Nacional, Jorge Iván González.
La razón más clara de la molestia del Presidente sería la ejecución del presupuesto de inversión, de solo un 70 % en 2023, sin embargo, todo el rifirrafe se originó -según revelaron varias fuentes a Semana- cuando el Jefe de Estado insistió en que para los proyectos de construir vías, hacer obras de infraestructura y otros, el dinero de la Nación vaya directamente a las Juntas de Acción Comunal y no a los alcaldes y gobernadores.
Aunque Petro sostiene que así se les restaría capacidad de maniobra a los partidos tradicionales que tienen esas alcaldías y gobernaciones, los asesores de González en Planeación encuentran falencias en esa idea y señalan que esa es una de las causas de la baja ejecución.
Aseguran que las juntas comunales no tienen la experiencia ni la solvencia económica para responder si se presenta algún hecho extraordinario y toda la responsabilidad terminaría atribuida al Gobierno Nacional.
Pero el Presidente insistió durante la reunión privada y dijo: “No quiero nada con Bogotá, nada con los Char, tampoco con Antioquia”, según narró una de las fuentes al citado medio.
La confrontación con González se habría vuelto a atizar cuando el Jefe de Bogotá conoció desde la voz de la ministra de Educación, Aurora Vergara, que el proyecto de los 500.000 cupos universitarios para los jóvenes ya había sido pasado a Planeación, pero el ahora extitular no solo dejó claro que no estaba listo, sino que reveló que la cifra de cupos que pide Petro sería imposible de alcanzar.
La fuente sostuvo que el Mandatario se molestó y le dijo a González que no estaba acorde con su plan de gobierno, lo tildó de neoliberal y le dijo que en su entidad aún había funcionarios afines a Iván Duque y que hicieron parte de su gobierno.
“Lo mejor es que yo renuncie, Presidente”, dijo González. “Sí”, respondió Petro.
Pero las incomodidades frente al caso del exdirector de Planeación no se limitan al Ministerio de Educación. También las habría con el titular de Hacienda, Ricardo Bonilla, quien dijo que la salida del cargo de González se debía a “un grado de agotamiento en su situación física”, lo cual fue desmentido inmediatamente por la Oficina de Comunicaciones de esa dependencia: “Jorge Iván González goza de un óptimo estado de salud”.
Entre los otros funcionarios que saldrían están el director de la Agencia Nacional de Tierras, Gerardo Vega, y la directora del Invías, Mercedes Gómez. Incluso la directora de Prosperidad Social, Laura Sarabia, intentó salir anunciando su renuncia protocolaria.
Aunque se pensó que era una estrategia para motivar a los demás a salir también y que el Presidente pusiera en los cargos a quien quisiera, Petro no aceptó su salida y de manera inmediata Carlos Ramón González, director del Dapre, escribió por el chat de WhatsApp del gabinete que no renunciaran, que esa no era la orden.
Varios funcionarios vieron de mal gusto la movida que intentó Sarabia, pues señalan que podría ser una “pataleta” para llamar la atención del Jefe de Estado y que vuelva a darle un lugar de cercanía en su Gobierno De hecho, ella es vista como una figura que genera división, y habría varias razones para sustentar esto.
Una de ellas es que la funcionaria pensaba que, al volver al Gobierno, el Presidente sacaría a Carlos Ramón González del Dapre para ponerla a ella, cosa que no ha ocurrido. Lo otro es que aún habría roces con el ministro de las TIC, Mauricio Lizcano, que hace meses estaba en el Dapre y con quien Sarabia tuvo que trabajar a escasos metros, pero según revelaron las fuentes, no podían ni mirarse durante la reunión privada.
Otra fuente le dijo a Semana que Sarabia tendría diferencias marcadas con la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, debido a que esta habría ganado cercanía con el Presidente durante el tiempo en que ella estuvo por fuera de la Casa de Nariño.
Incluso, a Petro ya le habrían sugerido a Muhamad como una buena jefa de gabinete, movimiento que no es sencillo de realizar debido a que es de las pocas ministras que no le ha generado escándalos al Gobierno.
La exjefa de Gabinete sería una figura polémica para su gobierno, según le han dicho a Petro algunos amigos. No solo por los constantes rifirrafes, sino porque aún carga en sus espaldas las investigaciones por el caso de Marelbys Meza y podría ser suspendida por la Procuraduría en cualquier momento, como ocurrió con Álvaro Leyva.