Germán Vargas Lleras, expresidente de Colombia y uno de los más duros críticos del gobierno actual lanzó nuevas pullas por la propuesta del presidente Gustavo Petro de ejecutar una asamblea nacional constituyente.
“No es, por supuesto, la del artículo 376 de la Constitución Nacional, texto que desprecia por tratarse de un mecanismo que involucra a “dirigentes políticos” que impiden que la ciudadanía diversa adquiera el poder. La constituyente es para que, según Petro, el pueblo, en las calles, vuelva a tomar decisiones que en los últimos 33 años no han podido tomarse”, aseguró en su columna en El Tiempo.
Además, agregó: “Mucho me temo que esa constituyente a la que Petro se refiere no es otra que la de Maduro que se realizó en Venezuela en 2017″.
Según su explicación, los comicios fueron citados por los sectores que representaban los intereses del Gobierno: los trabajadores y trabajadoras (79), los campesinos y campesinas y pescadores y pescadoras (8), los y las estudiantes (11 de instituciones públicas y 3 de las privadas), las personas con discapacidad (5), los pensionados y pensionadas (28), los empresarios y empresarias (5) y las comunas y los consejos comunales (24), además de los indígenas (8) y los representantes de los territorios.
Lo extraño fue que esta constituyente convocada en Venezuela, solo tenía 5 cupos en representación de los empresarios con 5 cupos y 79 cupos para los trabajadores. Entre ellos, 17 de la administración pública contra 2 del sector petrolero, 4 de la construcción y 2 del transporte. 12 para trabajadores sociales y 14 para trabajadores del servicio.
Vargas Lleras, exvicepresidente de Colombia explicó que la Constitución nacional señala varias modalidades de participación, como el plebiscito o el referendo, las consultas, los cabildos abiertos y el voto ciudadano, “pero nunca una asamblea de bolsillo como aquella de Venezuela cuyos resultados ya vimos en el pasado y que se llevó de calle la democracia en el país vecino como lo estamos confirmando esta semana con la violación integral de los acuerdos de Barbados mediante la inhabilitación, cuando no la detención física, de cualquier candidato que desafíe al dictador”, explicó.
“La invitación que muchos le aceptamos a Petro es precisamente a medir fuerzas, pero dentro de la institucionalidad y en democracia, y aun cuando reconozco que estamos en franca desventaja frente a un gobierno que ya entró de lleno en modo campaña electoral, como tuvimos oportunidad de apreciarlo desde su lanzamiento en Puerto Resistencia, en Cali, y esta semana en Tierralta, San Onofre y San Antonio de Palmitos, en la costa Caribe. Y así seguirá los dos largos años que le quedan de gobierno destruyéndolo todo a nombre de un pueblo que no lo reconoce ni lo acompaña y que mucho lo sufre. Lo que nos espera como país es preocupante, pues a la proverbial incompetencia del Gobierno se sumará ahora la total distracción de los funcionarios en campaña. Anticipo que del paso de Petro por la Presidencia no quedará ninguna obra relevante. Eso debieron haberlo contemplado los que votaron por Petro a sabiendas de lo que había representado su paso por la Alcaldía de Bogotá”, concluyó Vargas Lleras.