Aunque desde el Gobierno Nacional se ha asegurado que la nueva reforma a la salud fue concertada con distintos actores del sistema, la Asociación Colombiana de Sociedades Científicas, Acsc, sostuvo que, pese a las reuniones que se tuvieron con el Ministerio del ramo, la iniciativa mantiene muchas diferencias que deben ser discutidas durante su trámite legislativo.
“En una primera revisión, encontramos que persiste la falta de financiamiento de la propuesta y, así mismo, la vigilancia y control de los recursos del sistema no son claros”, se señaló.
De igual forma, el gremio indicó que, “aunque la norma genera compromisos para el saneamiento de las deudas actuales del sistema, no se crea una garantía para que los responsables cumplan con los pagos adeudados”.
“En este proyecto, la deuda histórica que el Estado colombiano tiene con el talento humano en salud continúa. No hay una propuesta cierta para el mejoramiento de las condiciones generales, personales, profesionales ni laborales y, aunque el artículo 40 del proyecto plantea la creación de un régimen especial para los trabajadores de la salud, la iniciativa desconoce la participación necesaria de agremiaciones como la Acsc”, se agregó.
De igual forma, la organización Pacientes Colombia, que reúne a 198 entes a nivel nacional, aseguró que el texto presentado a la Comisión Séptima de la Cámara no incorpora los cambios expuestos sobre los principales temas del documento.
Por ello, presentó algunas “banderas rojas” del proyecto, destacando que se duplican las funciones que tienen hoy las EPS, se terminan los servicios complementarios sociales en salud y no hay claridad sobre la gestión de los programas especiales.
“Nuestra participación en las mesas técnicas no se materializó en cambios al proyecto de ley 312; el Gobierno Nacional perdió nuevamente la oportunidad de transformar el sistema de salud con un proyecto consensuado con todos los actores”, dijeron.
Y Denis Silva, vocero del gremio, puntualizó: “Para Pacientes Colombia, este proyecto es regresivo en el goce del derecho y pone en riesgo la atención de 16 millones de colombianos que requieren servicios de salud, y, por ende, su vida”.
Así mismo, el director ejecutivo de la Andi, Bruce Mac Master, anotó en su cuenta en X: “Dicen que nada se ha discutido más desde la Constitución, pero discusión no ha habido, ha sido el ejemplo perfecto de cómo se puede citar a cien reuniones sin oír nunca al interlocutor, y de imponer su posición, no importa qué le pase a los pacientes, el país y el sistema”.
Sin embargo, el ministro de Salud, Guillermo Jaramillo, afirmó que “la esencia del proyecto y el contenido fueron apoyados por 11.700.000 colombianos. Sobre ese principio, volvemos a presentar una reforma, tiene 100 artículos menos, solo 47″.