Funcionarios del Gobierno Nacional e integrantes la Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano, Cneb, acordaron reinstalar la mesa de diálogos de paz entre el próximo 7 y 10 de abril en el municipio de La Hormiga, departamento de Putumayo.

Esta decisión se da luego de que las conversaciones fueran suspendidas durante un mes tras la captura de Geovany Andrés Rojas, alias Araña, comandante de los Comandos de Frontera e integrante de la delegación de estos diálogos.

El jefe de los Comandos de Frontera, Giovanny Andrés Rojas (de pie), observa al jefe negociador del Gobierno, Armando Novoa (a la izquierda), y al de la Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano, 'Walter Mendoza', durante una rueda de prensa en Bogotá, el martes 26 de noviembre de 2024. | Foto: Mauricio Dueñas Castañeda (EFE)

Y es que el compromiso de reanudar las negociaciones quedó consignado en un acta firmada el 15 de marzo en una reunión adelantada en Tumaco, Nariño, en la que participaron miembros del Gobierno y de la Cneb, así como garantes internacionales y entidades acompañantes, entre ellas la Misión de Verificación de la ONU y la Conferencia Episcopal.

En el acta, ambas delegaciones reafirmaron su intención de continuar con los diálogos de paz y establecer las garantías que permitan restablecer la confianza en el proceso. Además, se comprometieron a retomar los acuerdos firmados en la mesa de diálogos del 12 de febrero.

De acuerdo con Armando Novoa, representante de la delegación del Gobierno, se dejó claro durante la reunión preparatoria que el presidente Gustavo Petro, el alto comisionado y consejero de Paz Otty Patiño, así como los entonces ministros de Justicia y Defensa, nunca fueron informados del operativo, el cual fue planeado y ejecutado por una comisión especial de agentes del CTI de la Fiscalía General de la Nación.

La captura de alias Araña generó tensiones dentro del proceso y llevó a la suspensión de los diálogos. No obstante, con la reactivación de la mesa en abril, se espera que las subcomisiones instaladas logren avanzar en temas fundamentales como la transformación territorial, la seguridad para los diálogos y la viabilidad jurídica del proceso. | Foto: Wiston Viracachá/ El País

Novoa reconoció que, aunque aún persiste un grado de desconfianza entre las partes, lo ocurrido en la ciudad de Bogotá permitió una autocrítica dentro del propio Gobierno, lo que quedó expresado ante la delegación de la Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano.

“La delegación del Gobierno no tenía la más mínima idea ni sospechaba que se estaba planeando ese operativo, y por fortuna, tras dos días de diálogos en la zona rural de Tumaco, queda intacta la voluntad de paz tanto del Gobierno como de la Coordinadora”, agregó Novoa al confirmar que aún están decididos a mantener en firme la política de la Paz Total.

Como resultado de las conversaciones, las delegaciones acordaron retomar la agenda establecida al finalizar el tercer ciclo de diálogos de paz, que contempla tres grandes compromisos: la sustitución de 3000 hectáreas de cultivos ilícitos, la creación de una comisión conjunta para explorar un acuerdo de cese bilateral al fuego y el desarrollo de una ruta de paz para los territorios más afectados por el conflicto.

Se trabajará en la planeación y diseño de un cese al fuego bilateral, temporal y territorial, que facilite las condiciones para la terminación del conflicto y el tránsito a la vida civil de los integrantes de la Cneb. | Foto: Colprensa