Funcionarios del Gobierno Nacional e integrantes la Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano, Cneb, acordaron reinstalar la mesa de diálogos de paz entre el próximo 7 y 10 de abril en el municipio de La Hormiga, departamento de Putumayo.
Esta decisión se da luego de que las conversaciones fueran suspendidas durante un mes tras la captura de Geovany Andrés Rojas, alias Araña, comandante de los Comandos de Frontera e integrante de la delegación de estos diálogos.
Y es que el compromiso de reanudar las negociaciones quedó consignado en un acta firmada el 15 de marzo en una reunión adelantada en Tumaco, Nariño, en la que participaron miembros del Gobierno y de la Cneb, así como garantes internacionales y entidades acompañantes, entre ellas la Misión de Verificación de la ONU y la Conferencia Episcopal.
En el acta, ambas delegaciones reafirmaron su intención de continuar con los diálogos de paz y establecer las garantías que permitan restablecer la confianza en el proceso. Además, se comprometieron a retomar los acuerdos firmados en la mesa de diálogos del 12 de febrero.
De acuerdo con Armando Novoa, representante de la delegación del Gobierno, se dejó claro durante la reunión preparatoria que el presidente Gustavo Petro, el alto comisionado y consejero de Paz Otty Patiño, así como los entonces ministros de Justicia y Defensa, nunca fueron informados del operativo, el cual fue planeado y ejecutado por una comisión especial de agentes del CTI de la Fiscalía General de la Nación.
Novoa reconoció que, aunque aún persiste un grado de desconfianza entre las partes, lo ocurrido en la ciudad de Bogotá permitió una autocrítica dentro del propio Gobierno, lo que quedó expresado ante la delegación de la Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano.
“La delegación del Gobierno no tenía la más mínima idea ni sospechaba que se estaba planeando ese operativo, y por fortuna, tras dos días de diálogos en la zona rural de Tumaco, queda intacta la voluntad de paz tanto del Gobierno como de la Coordinadora”, agregó Novoa al confirmar que aún están decididos a mantener en firme la política de la Paz Total.
Como resultado de las conversaciones, las delegaciones acordaron retomar la agenda establecida al finalizar el tercer ciclo de diálogos de paz, que contempla tres grandes compromisos: la sustitución de 3000 hectáreas de cultivos ilícitos, la creación de una comisión conjunta para explorar un acuerdo de cese bilateral al fuego y el desarrollo de una ruta de paz para los territorios más afectados por el conflicto.