Miembro de la nueva ‘camada’ de congresistas del Centro Democrático, Miguel Uribe se ha convertido en una de las voces más críticas de la Administración de Gustavo Petro.
Para él, el Mandatario “ha demostrado que no sabe concertar ni generar acuerdos, y lo único que hace es imponer”. Señala que la “constante imposición de su agenda dificulta la posibilidad de llegar a consensos con diferentes sectores”.
¿Cómo es hacerle oposición al Gobierno Nacional?
La oposición que hacemos es muy diferente a la que hicieron quienes gobiernan. La oposición de Petro y sus aliados fue violenta, agresiva, absolutamente dañina y si bien le sirvió para llegar al poder, en el camino hizo daño y generó dolor a los colombianos. No podemos olvidar cómo promovieron y justificaron los disturbios violentos de mayo del 2021, que provocaron una crisis económica, un alto desperdicio de alimentos, dispararon la inflación y generaron muerte y dolor.
Nosotros no hacemos esa oposición, buscamos evitar el daño que el Presidente le pueda hacer a los colombianos y promovemos un mejor país. No tenemos interés en hacerle daño al Gobierno, queremos construir un mejor futuro, cambios, pero no destrucción. Hemos sido sensatos e inteligentes, pensando en Colombia.
¿Ve a Gustavo Petro como un presidente poco concertador?
Petro ha demostrado una y otra vez su talante antidemocrático, déspota; que busca estigmatizar, censurar y perseguir a quienes piensan diferente a él. Busca mecanismos para chantajear al Congreso y a quienes no lo apoyan. Es un gobierno aliado con violentos que hoy ponen en riesgo la vida de quienes están en contra de la Administración.
¿La oposición no se siente escuchada por el Mandatario?
Es un gobierno que no escucha a nadie. Petro ha demostrado que no sabe concertar ni generar acuerdos; lo único que hace es imponer. Buena parte de las dificultades que tiene el Ejecutivo es que el Presidente se queda solo y gobierna para una minoría, que es radical y sectaria.
Gustavo Petro puede sentarse a oír a la oposición, a las bancadas, a los gremios, pero nunca escucha; oye, pero no escucha. Nunca toma en cuenta lo que se le plantea e incumple los compromisos. Hemos visto cómo volvió a presentar la reforma laboral de manera solapada, sin haber concertado con los gremios, que era el compromiso. Algo similar pasó con la reforma a la salud.
¿Cree que el acuerdo nacional que plantea el presidente Petro sí tiene futuro?
Al comienzo de su mandato, Petro planteó un acuerdo nacional que fracasó, no fue programático, no unía a los diferentes sectores y a los ministros que los representaban los sacaron. Cada vez ha nombrado funcionarios más radicales que comparten su doctrina.
La unión que busca no implica un acuerdo, sino la imposición de su agenda. El Gobierno quiere camuflar un nuevo intento de hacer transacciones políticas y burocráticas bajo un eufemismo, pero es evidente que lo que hace es un menudeo al Congreso para volver a consolidar una coalición que le permita sacar sus reformas a las buenas o a las malas.
¿Las reformas sociales como están planteadas podrían tener futuro?
Gustavo Petro atraviesa una crisis, está enfrentando un escándalo de corrupción que lo toca a él, a su gobierno, a su campaña y a su familia, y que ha generado una alta desfavorabilidad. Además, está en medio de un clima electoral donde, sin duda, dada la Administración tan negativa, hoy sus candidatos, incluso como lo vimos en la última encuesta, no tienen posibilidad de ganar.
Es un gobierno impopular, donde sus aliados quieren guardar distancia. En ese sentido, es muy difícil que los congresistas acompañen esas propuestas, que, a propósito, son absolutamente inconvenientes.
Eso no implica que desde la oposición no estemos dispuestos a promover cambios en esos sectores para solucionar los problemas existentes. Las tres reformas van a tener un trámite mucho más lento del que traían, porque mientras no pasen las elecciones, no se van a aprobar.
El Mandatario ha intentado presionar al Congreso. ¿Puede funcionarle esa estrategia?
Se equivoca el Presidente si cree que va a obligarnos a votar en contra de los colombianos o si considera que el camino para sacar sus reformas es el chantaje. Hemos visto que no le ha funcionado. Petro ha perdido conexión con las bases y su gente está decepcionada, pero hay muchos que lo acompañan que no permitirán que se diluyan las propuestas
Cambiando de tema, ¿cómo ve la seguridad en las regiones a menos de dos meses de las elecciones?
Gustavo Petro nos está devolviendo a los peores momentos de la violencia. Hace muchos años no se veía la preocupación de hoy con las elecciones, donde hay candidatos, especialmente de oposición, amenazados, que no podrán participar en la contienda.
Varios alcaldes no pueden despachar desde sus territorios y la Defensoría del Pueblo dice que hay más de 300 municipios en riesgo alto, en donde el mismo Registrador anunció que va a haber dificultades para instalar puestos de votación. Esta coyuntura demuestra que la Paz Total de Petro fracasó de manera contundente.
Esa política, que primero llamó perdón social, después Paz Total y ahora reconciliación nacional, no es otra cosa que premiar a los bandidos a costa de la gente buena y de criminalizar a la Fuerza Pública.
Ha empoderado a los criminales, permitiéndole al ‘Clan del Golfo’ pasar de 12 a 20 departamentos y fortalecerse a las disidencias de las Farc y a otras organizaciones criminales.
¿Cómo cree que le va a ir al petrismo en las elecciones?
Las elecciones deben ser un referendo en contra del Presidente. El pueblo colombiano debe manifestarse sobre la forma en que Petro está llevando el país. El gran perdedor en octubre va a ser él. Queda claro en las encuestas que los alcaldes petristas de Bogotá, Medellín y Cali han fracasado y que no tienen chance.
¿Y cómo cree que le va a ir al Centro Democrático en las urnas?
El partido le apostó a apoyar a los mejores candidatos en las diferentes regiones. Hicimos muchas coaliciones, incluso renunciando a candidatos propios, con el propósito de garantizar en la elección buenos alcaldes y gobernadores.
Estoy convencido de que los colombianos van a acompañar cada vez más la propuesta del Centro Democrático. El único partido que arrancó sin dudas frente a Petro fue este. Somos coherentes, estudiosos y hemos sido valientes en la oposición a este Gobierno peligroso y dañino. Le ofrecemos a los ciudadanos, con autoridad moral, un camino para recuperar el rumbo de Colombia.