El expresidente Juan Manuel Santos, quien previamente rechazó la idea de realizar una asamblea constituyente a través del acuerdo de paz de 2016, optó por escribir una carta al secretario general de las Naciones Unidas, ONU, António Guterres, donde deja clara su postura.
“Al transmitir el Acuerdo Final me referí expresamente al principio de buena fe, de enorme importancia en la interpretación y aplicación del Acuerdo. Lo resalto porque funcionarios y exfuncionarios colombianos le han atribuido a algunos párrafos del Acuerdo un significado que es contrario a su objeto, alcance y finalidad, lo cual es posiblemente incompatible con el principio de buena fe”, precisa el exmandatario.
Esto haciendo referencia a que lo firmado en La Habana prever mecanismos extrainstitucionales que “fueron ratificados por el Senado de Colombia el 29 de noviembre de 2016 y por la Cámara de Representantes el 30 de noviembre de 2016″.
Reglón seguido precisó que se creyó una Jurisdicción para este proceso, la JEP, pero que en ningún momento este acuerdo puede ser usado para conceder indultos o amnistías en la actualidad.
“Estimo necesario referirme específicamente a este tema, porque el Acuerdo Final consideró esencial que, además de darles verdad a las víctimas, les fuera garantizado su derecho a la justicia, mediante la investigación y sanción de los delitos de lesa humanidad, los crímenes de guerra y otros graves delitos expresamente enumerados. Nada en el Acuerdo Final puede ser distorsionado para abrir la posibilidad de conceder amnistías, indultos, exoneraciones o perdones por tales crímenes de connotación internacional, mucho menos a los máximos responsables”.
Esto sucede, tal como lo advirtió el excanciller Álvaro Leyva en entrevista con Vicky Dávila, donde anticipó la acción de Santos y la cuestionó, ya que, según él, Santos ya no representa al Estado; “no es él, sino el presidente Gustavo Petro”, enfatizó.
“hoy se puede hacer la constituyente porque el presidente Santos, en un momento de inteligencia, produjo una declaración unilateral de Estado. Ese mismo texto permite la convocatoria de una asamblea constituyente... Quedó plasmada aquí, en la parte de la ‘Introducción’, en la página ocho de 289, antes del primer asterisco. Me conozco esto de memoria, lo que pasa es que de golpe el presidente Santos no lo leyó o lo informaron mal, y terminó haciendo una declaración que a mí no me gusta para nada”, finalizó Leyva.