El fiscal General de la Nación, Francisco Barbosa, arremetió, como viene siendo costumbre, sobre el proyecto del Gobierno Nacional para la creación de la nueva Corte Agraria, asegurando que es un irrespeto para la justicia.
Expresó que “quieren crear aquí otra corte, una corte agraria, mutándole las competencias a las salas civil y agraria de la corte Suprema de Justicia. Yo pido por favor que respeten a la Corte Suprema de Justicia y respeten a la justicia Colombia. Hoy es la Corte Suprema de Justicia, mañana será la corte Constitucional”.
El jefe del ente investigador enfatizó que el proyecto debería incrementar los tribunales o los jueces agrarios, pero no cambiar a la Corte Suprema de Justicia, que ha venido cumpliendo una tarea fundamental y un baluarte para la justicia colombiana.
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El principal riesgo que expresó el fiscal sobre la creación de la corte agraria es que empiecen a crear cortes paralelas para todo y que, como consecuencia, se empieza a disminuir la importancia de instituciones que han cumplido con este país.
El fiscal Barbosa defendió enfáticamente a los altos tribunales en Colombia al asegurar que “a la Corte hay que respetarla, ni salas de anticorrupción, como se pretendió en un momento determinado, ni supresión de competencias a las salas permanentes de la corte Suprema”.
“La jurisdicción agraria es una apuesta por la paz"
En la otra orilla sobre la jurisdicción agraria está el Gobierno, en cabeza del ministro de Justicia, Néstor Osuna, quien aseguró que el proyecto de ley que busca crear una Jurisdicción Agraria en Colombia “es una apuesta de paz para resolver de un modo civilizado, razonable y con justicia esos conflictos que tienen detrás tanta sangre, dolor y muertos”.
Durante la audiencia pública de la Comisión Primera de la Cámara de Representantes sobre el Proyecto de Acto Legislativo, el ministro añadió que la creación de la Corte Agraria es con la finalidad de pensar en un proceso de primera instancia, "que tenga un número suficiente de jueces en los territorios que nunca han tenido presencia judicial y con un proceso breve, rápido, ligero y muy parco en formalidades, pero efectivo en sus respuestas”.
Igualmente, el jefe de la cartera dejó claro que se debe tener un solo órgano judicial que concentre el tema agrario y que no se bifurque hacia dos altos tribunales independientes.