Como a los equipos de fútbol que terminan ganando el primer tiempo, pero para el segundo las cosas les empiezan a cambiar, le estaría pasando al Gobierno de Gustavo Petro en materia legislativa.
Luego de haber tenido un periodo de sesiones muy exitoso el segundo semestre del año pasado, cuando logró que le aprobaran leyes como el Presupuesto General de la Nación, la reforma tributaria y la Paz Total y que se avanzara en el trámite en primer debate de cuatro reformas constitucionales, entre ellas la política, las expectativas para este 2023 no pintan igual.
Bajo esa confianza de que las mayorías en el Legislativo le siguen funcionando al Ejecutivo como un ‘reloj inglés’, en febrero el ministro del Interior, Alfonso Prada, le anunció al país que el Gobierno convocaba a sesiones extraordinarias al Congreso para que tramitara un paquete de trece leyes durante el mes y medio que faltaban para retomar las ordinarias.
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En el grupo de proyectos se incluyeron algunos de menor importancia, pero también un grupo fundamental para la Administración de Gustavo Petro, como el Plan Nacional de Desarrollo (PND), la adición presupuestal y la llamada ley de humanización carcelaria.
Lo cierto es que, pasadas las casi seis semanas de sesiones extras, no se aprobó ni una sola ley y, contrario a lo que se pensaba, un proyecto de ley no incluido en ellas, la reforma a la salud, fue el que se robó la mayor atención del Congreso, el Gobierno y la opinión pública. De hecho, sí hubo intención de llevarla a extras, pero se empezó a tramitar como ley ordinaria y solo se discutirá en estas nuevas sesiones.
Esto que le ha venido sucediendo al Gobierno Petro en el Legislativo, en concepto del analista Andrés Fandiño, se debe a que las cosas han cambiado, en particular porque ya no tiene unas mayorías como con las que contó hasta diciembre pasado.
“El tema de este nuevo periodo de sesiones tiene una gran expectativa desde el punto de vista de reformas como la de la salud, la carcelaria, el Plan Nacional de Desarrollo, la ley de sometimiento, la segunda vuelta de la reforma política, y la verdad es que en su finalidad a hoy el Gobierno no ha concertado nada”, señala.
Lo indicado por Fandiño se puede evidenciar en el trámite del ‘Plan Nacional de Desarrollo Colombia Potencia Mundial de la Vida’, el cual, por mandato constitucional, se tuvo que radicar y empezar a discutir desde el pasado 7 de febrero. Sin embargo, un mes después, dicha iniciativa todavía no tiene ponencia.
De su lado, Clara López, presidenta de la Comisión Tercera del Senado, indicó que “estamos revisando el Plan Nacional de Desarrollo artículo por artículo y para cada uno de ellos las proposiciones. Avanzamos a paso firme, aunque es lento, porque tenemos que discutir las proposiciones, que son más de dos mil puntos, pero aspiro a que la otra semana ya tengamos lista la ponencia para el primer debate”.
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Por ahora, el proyecto se ha discutido al interior del grupo de los ponentes, quienes en primer lugar escucharon a los ministros. Ese Plan se prevé que sea la primera ley que salga en este periodo de sesiones, debido a que, por mandato legal, debe estar listo antes de terminar mayo.
El analista Fandiño menciona que “lo que veo es una agenda sin mayorías legislativas, sin concertación, porque el Ejecutivo está fallando en que vendió una idea de Gobierno de concertación para sacar al país adelante, pero con el paso del tiempo se fue endureciendo y se convirtió en una administración bastante sorda, que no ha querido concertar”.
Una posición muy optimista sobre el trámite de la agenda es la del representante a la Cámara por el Pacto Histórico Heráclito Lándinez, quien dice que “el Gobierno tiene una agenda ambiciosa en el inicio de las sesiones ordinarias con las reformas pensional, laboral y de salud y los trámites de las agendas del semestre pasado, grandes los temas que van a ocupar toda la agenda”.
Añade que “una de las iniciativas esperadas es la ley de sometimiento, por tanto, en este periodo tenemos una agenda muy apretada y, si las condiciones no se dan, tocaría convocar a las sesiones extras, ya que los actos legislativos nos tocan en sesiones ordinarias”.
Desde el Centro Democrático, el senador Alirio Barrera aseguró, frente al periodo de sesiones que comienza el próximo jueves, que ve “complicado el trámite, porque hay una cantidad de proyectos que piensan radicar, pero aún no están. Lo que hacen es mandar borradores”.
“Ojalá el Ejecutivo entre en razón con lo que está pasando. Incluso las mismas bancadas de Gobierno están en desacuerdo con varias de esas propuestas. Esperemos que verdaderamente tomen consenso de la población y no se saquen cosas a la ligera o por sentimentalismos”, dijo Barrera.
Asimismo, desde el Partido Mira, que será ahora el único en condición de independiente, luego de que Cambio Radical se declarara en oposición, el senador Carlos Guevara aseguró que la agenda legislativa, sin importar cuál sea el proyecto, se debe discutir toda.
“En términos generales, vamos a estudiar muy bien todos los proyectos. Desde nuestra independencia, vamos a revisarlos: lo bueno, lo malo, lo que se pueda apoyar y lo que no, esa es nuestra línea”, dijo, y precisó que se deben dar todas las garantías para que se discutan los distintas iniciativas.
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Para el presidente de la Comisión Primera de la Cámara, Juan Carlos Wills, adonde llegará gran parte de la agenda, las extras actuales no sirvieron y considera que en junio próximo deben volverse a convocar.
“En este momento, para lo único que sirvieron fue para socializar y para eso no creo que hubiera sido necesario llamar a extras. Lo hubiera hecho el Gobierno con los partidos, sin la necesidad de convocatoria a las mismas. En eso será en lo único en que se avanzó”, señaló el congresista.
“En procedimiento legislativo no avanzamos absolutamente nada. Sí creo que vamos a necesitar de la jornada del 20 de junio al 20 de julio para culminar la agenda legislativa”, agregó.
Precisamente, el presidente del Senado, Roy Barreras, ya le anticipó al mandatario colombiano, Gustavo Petro, que es necesario convocar extras en mitad de año.
“Le he solicitado al Presidente que, en aras de recuperar el mes y medio de extras que se perdió, porque no hemos logrado aprobar ninguna de las reformas, ni siquiera en un primer debate, recuperemos ese tiempo y contemplemos la posibilidad de tener unas nuevas sesiones extras entre junio y julio, para terminar el semestre con las reformas que el pueblo colombiano ha venido exigiendo”, sostuvo.
Y de maner puntual, Barreras se refirió a la discusión sobre la reforma a la salud: “He revisado con el Mandatario, precisamente en dos columnas, aquellas posiciones que son comunes y aquellas en las que hay desacuerdos con el documento que fue conocido (contrarreforma presentada por los partidos Liberal, Conservador y la U) y son más los acuerdos que los desacuerdos”.