Llegó el 2024 y con él llegaron también algunas modificaciones en la planta de personal de las oficinas adscritas a la Presidencia de la República. El presidente Gustavo Petro firmó un decreto que amplía el personal de una de las dependencias determinantes para su ‘paz total’: la del Alto Comisionado para la Paz.
Según el Mandatario, esta determinación se debió a que esa Oficina no cuenta con el recurso humano suficiente para cumplir con las tareas que tiene delegadas, entre las que están las conversaciones de paz con el ELN, las disidencias del Estado Mayor Central y con las disidencias de la Segunda Marquetalia.
Por esta razón el Gobierno señala que necesita más funcionarios y aumentó hasta 11 veces la cantidad de personas que laboran en ese despacho, que es uno de los motores de la ‘paz total’.
Las tareas del Alto Comisionado
Una de las primeras tareas que tendrá el Alto Comisionado para 2024 será cumplir con el sexto ciclo de diálogos con el ELN, del que el país está pendiente y a la espera de que se pueda llegar a tener un compromiso de esa guerrilla de dejar de secuestrar.
Otra de las tareas en las que tiene que trabajar es en el acercamiento a las bandas delincuenciales y narcotraficantes con las que el Gobierno busca hacer la paz.
Entre ellas se distinguen la Oficina que delinque en Antioquia hasta el Clan del Golfo que se apropió de las rutas del narcotráfico.
”No podemos tener una política de paz distinta para cada actor, debemos tener una sola política para todos los actores”, afirmó Patiño dejando presentes las críticas que ha suscitado el trato que ha venido dando el Gobierno a diferentes actores armados, que pese a las conversaciones siguen delinquiendo, como es el caso del ELN.
Sin embargo, el comandante de esa guerrilla y quien no está en la delegación de los elenos en las conversaciones, Antonio García, condicionó el cumplimiento de ese punto a que el Gobierno resuelva su solicitud de tener financiación. El próximo ciclo de diálogos tendrá lugar el 22 de enero en Cuba.