Un sabor agridulce es el que quedó al gobierno este lunes tras la sesión de la plenaria del Senado en donde se aprobó el proyecto de ley de orden público o ley de paz total, esto porque se quitaron normas que esperaba lograr el presidente Gustavo Petro para hacer las negociaciones con los grupos armados ilegales.
La discusión fue amplia y profunda, en especial en lo referente al punto sobre con quiénes podría llegar a negociar el gobierno Petro, esto porque el senador Humberto de la Calle Lombana propuso que esa negociación no se pudiera dar con reincidentes como Iván Márquez, quien firmó la paz con las Farc y ahora lidera la Segunda Marquetalia y espera encontrar un proceso con el gobierno.
La propuesta de De La Calle fue muy criticada por los sectores petristas, en especial por senadores como Gustavo Bolívar e Inti Asprilla, quienes consideraron que lo propuesto le cerraba las puertas a las paz y era una propuesta de sectores que buscaban una revancha al gobierno Petro.
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Tras más de dos horas de discusión de ese punto, la norma fue aprobada con 58 votos contra 29, estos que fueron en especial de la bancada del Centro Democrático y Cambio Radical, mientras que la mayoría de la coalición de gobierno sí la acogió.
En un punto en donde si fue derrotado el gobierno fue en la propuesta de crear un servicio social para la paz el cual terminaba modificando el servicio militar obligatorio. El ministro de la Defensa, Iván Velásquez, sostuvo que esa figura no iba en contra del servicio militar formal.
“Con este servicio social para la paz no hay una eliminación del servicio militar obligatorio”, dijo el ministro al defender la propuesta de crear esta figura para que los jóvenes del país pudieran prestar servicios social en temas de educación, salud, apoyo comunitario entre otros, en los territorios en donde se adelanten los procesos de paz. El artículo se hundió con 40 votos contra 37, es de destacar que varios senadores de la coalición de gobierno se opuso a la propuesta del gobierno.
También, tras previo anuncio, el gobierno cedió en tres propuestas que venían en la propuesta. Una fue las facultades especiales al presidente de la República para tomar decisiones frente a los procesos de paz, dejando de lado al Congreso. En el mismo sentido se aprobó que en todas las negociaciones se deberá contar con la presencia de la Fiscalía General de la Nación en lo concerniente a los temas judiciales. Igualmente el ministro del Interior, Alfonso Prada, anunció que el gobierno presentará en las próximas semanas un proyecto de ley sobre el sometimiento de grupos armados ilegales distintos a la guerrilla.
También se hundieron los dos artículos que el petrismo había presentado para que el presidente de la República facultara como gestores de paz a personas que hayan sido detenidas en el marco de las protestas de 2019 a 2021, en especial a quienes hacen parte de la llamada Primera Línea. Tampoco pasó el artículo referente a darle indulto o amnistía a estas mismas personas.
Tras la aprobación, el ministro Prada sostuvo que “el Senado aprobó la ley de la paz total, es el tercero de cuatro debates, mañana llegaremos a la Cámara al último debate, esperamos que tengamos el amplio apoyo. Con esto se habilita claramente el inicio de múltiples negociaciones que pueden llevar al desarme, a la negociación, a la paz con los grupos rebeldes que les reconocemos estatus políticos y de iniciar con los grupos de alto impacto y así cerrar el círculo de la violencia”.
Frente a la propuesta de Humberto de la Calle, manifestó que “lo que propuso es que excluyéramos a la Segunda Marquetalia, las disidencias de las Farc, todo aquel que haya desertado de un proceso de paz, pero resulta que disidencias o deserciones hay en todos los procesos y se han convertido en nuevo factor de perturbación, si hubiéramos aprobado esa propuesta cerraríamos la posibilidad de hacer una paz total”.
Por su parte, el senador de Cambio Radical, Carlos Fernando Motoa, sostuvo: “En una democracia las formas son necesarias para los ciudadanos, para los partidos políticos aquí representados y para la supervivencia de los proyectos de ley y reformas constitucionales. Cómo dice el adagio ‘del afán no queda sino el cansancio’”.
La ley tiene su votación definitiva este martes en la plenaria de la Cámara de Representantes.