Cuando aún no se ha recuperado de la polémica tildada desde algunos sectores como ‘Pacto en La Picota’, el candidato presidencial Gustavo Petro levantó otra tormenta política. Esta vez, al pedirle a la recién elegida senadora Piedad Córdoba que se aparte de la campaña del Pacto Histórico.
“Solicito a Piedad Córdoba suspender todas sus actividades dentro de la campaña, hasta que pueda resolver, ojalá favorablemente, las sindicaciones jurídicas que se le hacen”, escribió ayer en su cuenta de Twitter el aspirante a la Casa de Nariño.
Córdoba tiene activas dos investigaciones en su contra: una por su presunto relacionamiento con el empresario Álex Saab, señalado como testaferro de Nicolás Maduro, y otra, al haber sido acusada de manipular las liberaciones de los secuestrados por las Farc para beneficios políticos.
Para el estratega político Álvaro Benedetti, la petición del líder del Pacto es “una reacción apenas natural al descrédito que han supuesto a la campaña de Petro los últimos cuestionamientos y escándalos suscitados por sus alfiles. Está buscando limpiar su imagen frente a la opinión, intentando, en la medida de lo posible, demostrar transparencia. Pero el daño ya está hecho”.
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Además, considera que el “daño” se hizo desde el momento en que el aspirante a la Presidencia permitió que Córdoba participara como candidata en su lista al Senado.
Ahora bien, para Laureano Tirado analista político, la petición del aspirante por la coalición de izquierda tiene una explicación de fondo: “La hace minando un escándalo mayor que ratificaría que la campaña sí está en la construcción de acuerdos con los presos del país a cambio de apoyo electoral, como se probó con Juan Fernando Petro. Ahora, ella, pues se habría reunido con tres extraditables detenidos”.
En efecto, crecen los rumores de que la elegida congresista sí habría sostenido encuentros para negociar modificaciones a la política de extradición y de penas en un eventual Gobierno de Petro. Inclusive, la revista Cambio aseguró que las reuniones fueron con dos jefes del Clan del Golfo y uno de la Oficina de Envigado.
Cuestionamientos a los que respondió ayer Córdoba: “No he negociado nada a nombre del Pacto Histórico, ni de Gustavo Petro”.
En un comunicado, la senadora hizo referencia a la detención de su hermano Álvaro Córdoba, acusado por presunto tráfico de cocaína a los Estados Unidos, como el único motivo por el cual ha visitado una cárcel.
“Álvaro tiene derecho a su presunción de inocencia y a ser juzgado acorde a las leyes colombianas, por lo que lo he respaldado familiar y legalmente, pero ello no implica ningún acuerdo clientelar con capos del narcotráfico para conseguir apoyo electoral ni para