Por Colprensa
Hace un año el país veía como el gobierno de Gustavo Petro empezaba a jugarse sus principales cartas legislativas en el Congreso de la República, la radicación de las reformas sociales de salud, pensional y laboral, está último que en su primer esfuerzo sucumbió.
Sin embargo, los otros dos proyectos de reformas han tenido un camino muy complicado que les ha identificado en muchos aspectos, al punto que se han tenido que vivir las mismas dificultades tanto en el Senado como en la Cámara de Representantes.
Las reformas a la salud y pensional, a la fecha actual, son los proyectos de ley que más audiencias han tenido en la historia del Congreso. Por ejemplo, la de salud en la Cámara desde que se radicó, en febrero de 2023, hasta su salida al Senado en diciembre, tuvo más de 20 audiencias.
En su trámite en el Senado, que arrancó este año, la reforma a la salud lleva más de 10 audiencias que se han realizado en ciudades como Bogotá, Cali, Medellín, Barranquilla y Cartagena, en donde congresistas que apoyan el proyecto como los opositores han recurrido a este mecanismo para recoger insumos para la discusión.
Para su primer debate en la Comisión VII del Senado, los ponentes están adelantando ahora unas mesas de trabajo internas, una especie de audiencias, pero privadas, en donde también escuchan a los sectores interesados en la reforma al sistema de salud que está proponiendo el gobierno.
Este proyecto ya está cumpliendo un año de estar radicado en el Congreso, la norma legislativa señala que si un proyecto no es aprobado en dos legislaturas se hundirá, de ahí que el gobierno y la bancada oficialista buscan que el proyecto sea aprobado antes del 19 de julio porque de lo contrario se hundirá.
Este proyecto también ha sido objeto de audiencias públicas, tanto en su paso por la Comisión VII y ahora previo a la plenaria, para lo cual se ha recurrido a este mecanismo congresional en más de 10 oportunidades. Como la reforma a la salud, deberá ser aprobado a más tardar el 19 de julio, de lo contrario se hundirá.
Las dos reformas son los proyectos con más solicitudes de impedimento que han tenido. Ese recurso que tienen los senadores y representantes para excusarse de votar el proyecto ha sido el primer escollo que han tenido que superar cuando arranca la discusión. La reforma a la salud, en ese trámite en la plenaria de la Cámara, se tomó más de un mes porque no había el quorum par que pudiera seguir sesionando y aprobar o negar los impedimentos.
Es la misma situación que le está pasando a la reforma pensional en el Senado, en donde la presentación de más 30 impedimentos hasta el momento no han permitido que se dé paso a la discusión en segundo debate del proyecto, de ahí que se haya presentado el duro impasse entre el presidente de la República, Gustavo Petro y el presidente del Senado, Iván Name. Petro señala a Name de no querer dejar que se discuta el proyecto.
Este jueves el presidente de la Cámara, Andrés Calle, hizo un llamado a los senadores para que superen es instancia y permitan que se debata y apruebe la ley. “Los parlamentarios no podemos normalizar un comportamiento antidemocrático, de salirnos para no votar, asumamos responsabilidad política con nuestro voto favorable o en contra. Si la mayoría de congresistas salen, ¿por qué no votan NO?”, declaró Calle.
Las dos reformas también han tenido que enfrentar las normas que están en el reglamento interno del Congreso y la ley de la oposición, como por ejemplo el derecho que tienen los congresistas que son contrarios al gobierno de abandonar las sesiones antes de la votación de proyectos, con lo cual afectan el quorum que se requiere para aprobar las reformas.
Lo cierto es que por ahora las dos reformas seguir enfrentando todos estos tipos de inconvenientes que les ha llevado a tenerlas en la cuerda floja.