Colombia llega a la fecha más esperada de cada cuatro años, la votación de la primera vuelta presidencial en la que se escogerá al nuevo mandatario del país o que dará el paso a los dos que van a segunda vuelta.
Esta fue una campaña que, contrario a la del 2018, arrancó mucho antes. Mientras que hace cuatro años, el grupo de aspirantes se empezó a concretar desde mitad del 2017, en esta ocasión apenas despuntaba el 2021 y ya se empezaba a hablar de quiénes serían los aspirantes a reemplazar a Iván Duque.
Y fue ese uno de los puntos buenos que dejó la campaña presidencial en esta oportunidad. Tres sectores políticos, divididos entre centro, derecha e izquierda se fueron por las consultas interpartidistas para escoger su candidato. Los primeros que madrugaron fueron los del centro, de donde salió la consulta Centro Esperanza.
Coalición que, con el paso de los meses, se fue rompiendo y terminó dividida en marzo por enfrentamientos públicos, y en mayo, con el candidato Sergio Fajardo muy debilitado.
Otro aspecto bueno dejó la campaña de las otras dos consultas: la del Pacto, que en cabeza de Gustavo Petro (el candidato ganador) terminó uniendo la izquierda. Incluso, ya en la campaña por la primera vuelta llegaron simpatizantes de otros partidos.
La derecha pudo consolidar su proyecto político modelo 2022 con Federico Gutiérrez, en Equipo por Colombia, primero con la consulta interna que le ganó a pesos pesados del conservatismo y Cambio Radical como David Barguil y Alex Char. De hecho, luego se llevó al liberalismo que era la joya de la corona.
Bueno también que en el país las consultas interpartidistas se consolidaron como unas primarias antes de la elección formal. Esto, aunque Colombia llegó a tener más de 30 precandidatos presidenciales, lo cual dificultaba entender las propuestas que ofrecían a los colombianos.
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En el paquete de los temas buenos que dejó la campaña se destaca que revivieron dos partidos importantes en la década de los 80: Salvación Nacional y Nuevo Liberalismo. En el caso de Salvación Nacional tuvo candidato presidencial con Enrique Gómez, mientras que el Nuevo Liberalismo se quedó en el camino con su precandidato Juan Manuel Galán, quien quedó de segundo en la consulta del centro.
Además, en esta ocasión los candidatos presidenciales estuvieron obligados a cumplir, más estrictamente, con el reporte de sus cuentas de campaña, incluso la autoridad electoral empezó a generar un reporte sobre la publicidad electoral, incluyendo las vallas y los pasacalles.
Lo feo
Son muchos los momentos feos que deja hasta ahora la campaña presidencial. Lo primero a destacar es la participación de funcionarios públicos en política, comenzando por el presidente de la República, Iván Duque, quien en diferentes ocasiones formuló críticas dirigidas al candidato Gustavo Petro.
Aunque se pretendió, por vía de una medida cautelar interpuesta por el Instituto Internacional de Estudios Anticorrupción, el Tribunal Administrativo de Cundinamarca lo negó, pero sí le pidió mesura en sus declaraciones.
Los cuestionamientos por participar en política también recayeron en contra del comandante del Ejército Nacional, general Eduardo Enrique Zapateiro, quien en una declaración pública controvirtió al candidato Gustavo Petro, luego de que este se pronunciara sobre muertes de soldados y las razones de las mismas.
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No se queda por fuera el alcalde de Medellín, Daniel Quintero, quien en varias ocasiones hizo postulados a favor del candidato Gustavo Petro, entre ellas el video en que decía que en primera ganamos, por lo que la procuradora, Margarita Cabello, le suspendió del cargo por tres meses.
Pero sin duda lo más malo que ha tenido la campaña es el papel jugado por la organización electoral. Lo primero fue que a la Registraduría Nacional el 13 de marzo le salió mal todo el proceso del preconteo de los votos. Esto, porque con el paso de las horas empezaron a aparecer más de 600 mil votos que favorecieron al Pacto Histórico y se evidenciaron los miles de errores que cometieron los jurados de votación por su inexperiencia y la complejidad de los formularios E-14.
Los aspectos malos
Como es tradición en las elecciones presidenciales, en lo malo están los enfrentamientos y las declaraciones de los propios candidatos, lo cual provocó la llamada campaña sucia que se acrecentó en las dos últimas semanas.
Una de esas situaciones la generó Gustavo Petro, quien aseguró hace una semana que las elecciones se iban a suspender por lo que llamó a un gran frente a los otros candidatos para impedirlo. Su advertencia se cayó horas después cuando comenzó la votación de los colombianos en el exterior.
La campaña presidencial igualmente dejó la revelación de videos en los que veía a la senadora electa del Pacto Histórico, Isabel Zuleta, contar cómo habían acabado la campaña del candidato presidencial Sergio Fajardo. Otro video que generó polémica fue en el que aparece el senador Gustavo Bolívar, quien celebra una puesta en escena del supuesto funeral de Federico Gutiérrez.
Otro punto malo de la campaña presidencial fue la advertencia hecha por la mayoría de las campañas de la falta de garantías electorales, al punto que se sembró la duda del fraude, por lo que se llega al 29 de mayo con la sombra de que puede haber un fraude.
Las amenazas a los electores es otro de los asuntos malos. Las denuncias del candidato Federico Gutiérrez que bandidos de las disidencias y del Clan del Golfo están prohibiendo a los ciudadanos salir a votar por él. Incluso se conocieron audios de conversaciones en tal sentido.