Son varios y grandes los desafíos que enfrenta el senador vallecaucano Alexander López Maya como nuevo presidente del Senado, especialmente relacionados con la aprobación de las reformas sociales que promueve el Gobierno Nacional, frente al poco tiempo que le queda al actual periodo legislativo que concluye el 20 de julio.
Para el analista político Ancízar Marroquín, entre los principales retos del senador vallecaucano están:
1. Recuperar la credibilidad del Congreso, sobre todo de su trabajo, tanto para con el Gobierno, como de los ciudadanos y de la opinión pública.
2. Liderar el Senado y el Congreso para demostrar que sí se pueden hacer las reformas que necesita el país y que este Congreso sí está a la altura de las circunstancias y de la coyuntura actual. 3. Ganarse el liderazgo dentro del Congreso y ante sus colegas, para que lidere los proyectos, los debates, las proposiciones y aprobaciones y, que el Congreso trabaje con disciplina y rigor, incluido el periodo de extras.
Precisamente, uno de los colegas de López, el senador Carlos Fernando Motoa destaca que Alexander López es un vallecaucano que tiene experiencia en el Congreso, que conoce cuáles son los temas prioritarios dentro de la Corporación.
No obstante, considera que en cuanto a las reformas pensional, de salud y laboral, “claramente no serán tramitadas y no se convertirán en ley de la República antes del 20 de junio” (cabe resaltar que el receso legislativo es del 20 de junio al 20 de julio).
“La reforma pensional y laboral no creo que tengan ni siquiera primer debate a esa fecha. La reforma a la salud, por todo lo que el Gobierno viene presionando y lo que se ha denunciado a través de los medios de comunicación sobre que algunos congresistas han sido tenidos en cuenta en cargos de poder dentro del Gobierno, podría tramitarse y aprobarse en la Cámara. Pero en el Senado será otra cosa, va a ser un debate mucho más profundo, donde yo no creo que el Gobierno tenga mayorías para aprobar esa reforma”.
Los otros proyectos que tendrían que ver con modificaciones al Código Penal, como es el proyecto de sometimiento y el proyecto de ley de descongestión carcelaria “tampoco les auguro éxito”, agrega el senador Motoa.
“Yo he sugerido y así lo he expresado en la Comisión Primera del Senado que esas iniciativas tienen hoy, por parte de la ciudadanía, gran preocupación, generan suspicacia por las denuncias que ha hecho el exembajador Armando Benedetti. Todo el concepto de ‘Pacto de la Picota’ se está viendo reflejado en esas iniciativas que el Gobierno ahora pretende tramitar para buscar impunidad, para establecer beneficios a esas organizaciones criminales y con esa incertidumbre no va a ser viable que se tramiten esos proyectos en las semanas que faltan para terminar la legislatura”.
Por lo demás, hay otras iniciativas que sí podrán tramitarse, añade el senador de Cambio Radical, como el derecho que se le está reconociendo al campesinado, que es un proyecto impulsado por el Gobierno y el ponente es Alexander López.
Otras iniciativas que, según Motoa pueden avanzar, son la reforma constitucional a la jurisdicción agraria que tiene respaldo al interior de los congresistas y ha sido respaldada por el Gobierno. “El Código Electoral también podrá tramitarse antes del 20 de junio, incluso, la aprobación de la comercialización de cannabis con reparos que hemos hecho, pero también podría convertirse en reforma constitucional”.
El tiempo, el gran obstáculo
El tiempo será el gran obstáculo del nuevo Presidente del Senado para avanzar en las iniciativas legislativas.
El politólogo y analista Alejandro Echeverry opina que el tiempo no le va a alcanzar, “hay que ver si en estos 40 días se sigue el debate en términos de la reforma a la salud, la reforma laboral y la reforma de las pensiones; en 44 días ya las circunstancias en las que está el país, con esta crisis de legitimidad producto de lo que ha pasado en las últimas semanas, va a ser muy difícil que estas reformas se aprueben al menos durante este periodo”.
Y agrega que “habrá que mirar a partir del 20 de julio, si se pueden reconsiderar estas reformas y a qué acuerdo se va a llegar, sobre todo, con los partidos de coalición de Gobierno, partiendo del principio de que el próximo presidente del Congreso va a ser para el partido Alianza Verde”.
“El ejercicio de Alexánder López debe ser de filigrana, que le permita reacomodar las fichas y dejar sentadas las bases para el trabajo legislativo del próximo año, con un Presidente cuyo partido que es de la coalición de Gobierno, pero que ha mostrado resistencia a las reformas de Gustavo Petro, ahí va a estar el meollo del asunto”, señala Echeverry.
Los retos de Alexander López son muy complejos, dice el politólogo Alejandro Echeverry, “lo primero que debería hacer es calmar las aguas en el Pacto Histórico y en la coalición de Gobierno”.
El analista Marroquín opina que el tiempo le alcanzará para muy poco, “son 44 días básicos, menos festivos, menos fines de semana, menos lunes y viernes. Los resultados dependerán de la capacidad de liderazgo de Alexander y del interés que le imprima para que cada comisión adelante sus discusiones y debates. ¿Le alcanzará para demostrarle al país que el Congreso sí es capaz de adelantar las reformas que se pongan a su consideración? ¿Le alcanzará para recuperar el liderazgo de su colectividad dentro del Congreso y organizar el trabajo de los parlamentarios y comisiones de cara a la próxima legislatura?, esas son las dudas que López debe despejar.
Entre tanto, el congresista del Pacto Histórico, Alejandro Ocampo cree que Alexander López sí tendrá tiempo para avanzar no solo en las reformas sino en algunas leyes ordinarias, “y hay que darles trámite en segundo debate en la plenaria del Senado o hay que darle en la primera, entonces, algunas reformas son leyes ordinarias que pueden pasar hasta el 20 de julio. Necesitamos que pasen y terminen y que en verdad el Presidente cite a extras. Ese manejo de un mes es muy importante porque son pedacitos finales que faltan”.
Por eso, Ocampo es contundente al afirmar que el proyecto sobre la regularización del uso adulto del cannabis se alcanza a aprobar; la iniciativa en favor del campesinado también; sobre la reforma a la salud cree que llegue hasta tercer debate y los proyecto pensional y laboral, a primer debate.
Así que en el poco tiempo que le queda a López como presidente del Senado tiene, según el analista Alejandro Echeverry, tres variables fundamentales en qué trabajar: “primero, reorganizar al Pacto Histórico, reacomodar las fichas dentro de la coalición de Gobierno. Segundo, mirar hasta dónde avanzan las reformas de salud, pensional y laboral, y dejar todo organizado para que en el próximo periodo estas reformas puedan llegar a feliz término. Y un tercer elemento es, alinear a la Alianza Verde, que asume la presidencia del Congreso el 20 de julio, con las iniciativas del Ejecutivo”.