Una denuncia ante la OEA, se dio a conocer este miércoles por parte del embajador colombiano Luis Ernesto Vargas, quien aseguró que estaría en riesgo la estabilidad democrática del país, al existir “acciones sistemáticas encaminadas a derrocar al presidente Gustavo Petro”.
“Hace 51 años se quebrantó la democracia y se violaron los derechos humanos de millones de personas con un golpe de Estado en Chile que empezó a gestarse un año antes con un paro camionero que paralizó el país. Lo mismo, pero con unos métodos más sofisticados ahora, está ocurriendo en Colombia. El paro camionero de la semana pasada fue resuelto por el señor presidente Petro en forma pacífica, democrática y consensuada, conjurando el caos que algunos querían implantar. Pero los otros métodos continúan”, aseguró Vargas ante la OEA.
En su pronunciamiento, el delegado colombiano dijo además que, sectores de la oposición política, y algunos medios de comunicación, buscan “desprestigiar al Gobierno de Colombia para limitar su capacidad de acción”, esto, según él, propagado noticias falsas e infundiendo temores respecto a las reformas o decisiones del Gobierno nacional, dejando por fuera o minimizando sus logros.
No obstante, luego de plantear sus argumentos sobre la persecución realizada al Gobierno Petro, Vargas se atrevió a criticar las investigaciones postelectorales que se adelantan contra la campaña del presidente electo. Según él, estas investigaciones son “extemporáneas, carentes de imparcialidad, con claro sesgo político, falta de transparencia en los procesos y ausencia de evidencia sólida”.
Por último, el funcionario advirtió que, contra el Gobierno del Cambio, se está tejiendo un “golpe blando”.
“Es la nueva forma de derrocar gobiernos, mediante campañas de desinformación, acoso jurídico, abuso de procedimientos e instrumentalización de instituciones, que permiten emprender juicios políticos y propiciar la destitución abusiva de un presidente”, expresó.