Uno de los frutos que dejó la que se llamó "la peor semana" del Gobierno de Gustavo Petro fue la alianza de tres de los partidos políticos que lo acompañan en la coalición oficialista para rechazar la reforma a la salud que se radicó en el Congreso hace cerca de un mes.

Se trata del liberalismo, el conservatismo y la U, que le presentarán una contrarreforma hoy al Mandatario para que sea discutida en una mesa de trabajo en la que se espera que haya una discusión y definición que permita destrabar el análisis y la votación del polémico proyecto en el Legislativo.

El primer acuerdo

En lo primero que se pusieron de acuerdo estos tres partidos es en que la iniciativa, tal como la radicó el Gobierno, tendría vicios de trámite, puesto que desde la Casa de Nariño se insiste en que es una ley ordinaria y no estatutaria.

“Es una ley que trata el derecho fundamental a la salud, por lo que se tiene que tramitar en la Comisión Primera y no en la Séptima. Y no puede tener mensaje de urgencia, porque en las sesiones extraordinarias las leyes estatutarias no se discuten”, afirma el senador liberal Alejandro Chacón tratando de zanjar la polémica.

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Y aunque el Ejecutivo no cedió del todo, aceptó que, de ser necesario, se retirarían los artículos del texto que se consideren estatutarios en medio de la discusión congresional.

Incluso, el caso ya llegó a la Justicia. El representante Hernán Cadavid, del Centro Democrático, interpuso una acción de cumplimiento ante el Tribunal Administrativo para que el presidente de la Cámara de Representantes, David Racero, envíe la iniciativa a la Comisión Primera.

“Ante la negativa de Racero de tramitar la apelación que presentamos junto a otros congresistas para definir si el trámite del proyecto es por vía de ley ordinaria o estatutaria, he acudido al Tribunal Administrativo de Antioquia para solicitarle que se haga cumplir la Ley Quinta, Reglamento del Congreso y la apelación”, indicó.

El acuerdo entre las fuerzas políticas que lideran César Gaviria (liberal), Dilian Francisca Toro (la U) y Efraín Cepeda (conservador) se selló el pasado lunes en la Casa de Nariño, luego de que los tres le dijeran al presidente Petro que, pese a ser de la coalición, no van a votar el proyecto como él quiere. Dos días después, definieron los puntos que incluirán en la contrarreforma.

Las 'líneas azules'

Una de las voces que desde el conservatismo ha sido más crítica del proyecto radicado por el Ejecutivo es la del representante a la Cámara Wadith Manzur: “El Gobierno sostiene que el modelo de las EPS y la intermediación en los servicios de la salud va en contra de la vida, que ese modelo de ahorrar costos solo niega servicios a las personas con el propósito de tener una mayor ganancia. Lo que nos compete es plantear un articulado que conserve el aseguramiento como se trabaja hoy, garantizando un servicio para todos los ciudadanos, de manera diferencial para quienes viven en una zona profunda, pero también buscar un esquema que no permita que se desfalque al Estado colombiano”.


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En general, los ‘azules’ están de acuerdo en mantener el fortalecimiento de la atención primaria en salud, buscando la equidad en el acceso y en la atención en las zonas más apartadas del país.
Pero rechazan la estatización y la burocratización del sistema de salud que, consideran, plantea el articulado propuesto por la ministra del sector, Carolina Corcho.

En coincidencia no solo con los liberales y la U sino con la contrarreforma que presentó Cambio Radical, insisten en que a los colombianos se les mantenga el derecho a la libre escogencia del usuario como sujeto fundamental de esta iniciativa.

Para la colectividad liderada por Cepeda también es necesario “luchar por la dignificación laboral del talento humano en salud” y aseguraron que “no daremos un salto al vacío: la claridad del impacto fiscal es prioridad para el Partido Conservador”.

La postura de la U

El representante a la Cámara Víctor Manuel Salcedo precisó que “desde el Partido de la U hemos establecido que nos identificamos con el Gobierno en fortalecer la atención primaria en salud y acabar con la posición dominante de las EPS en el manejo de los recursos públicos y con la integración vertical”.


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Y precisó que “en lo que no estamos de acuerdo es en la gobernanza del sistema: nos preocupa que los recursos terminen yéndose a pagar una nómina y no a la atención del usuario”.

Un aspecto más del articulado del Gobierno sobre el que esta colectividad tiene prendidas las alarmas es que “la gestión de riesgo y la financiera se debiliten, en vez de fortalecerse. También que se mantenga el aseguramiento en ese esquema mixto y somos claros en que las facultades extraordinarias para el Presidente frente al recurso humano en salud deben ser incorporadas en la reforma laboral, en vez de en la ley de salud”, según Salcedo.

Reforma de honor

Para el expresidente César Gaviria, la reforma a la salud se ha convertido casi que en una cuestión de honor personal, porque durante su gobierno se expidió la Ley 100, que implantó el sistema de salud que está vigente actualmente en el país y el cual ha sido fuertamente criticado por el presidente Petro y la ministra Corcho.

“El partido está presto a que se construya una reforma de manera conjunta, que sea fruto de un amplio debate entre el Gobierno y otros partidos, que compartimos la necesidad de hacerle cambios al sistema de salud y mejorarlo, que hemos encontrado ideas muy útiles en el proyecto Petro, y que confiamos en que esta pueda ser una iniciativa que respete y valore ideas distintas a las de la ministra Carolina Corcho, de quien solo conocemos su intemperancia”, expresó el exmandatario durante la reunión del pasado lunes en la Casa de Nariño.

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Y añadió que “el marco legal en salud define dos estructuras: El Sistema General de Seguridad Social en Salud y el Sistema de Salud, Sgsss. No obstante, ambas tienen la misma finalidad y en la práctica son lo mismo”.

Ahora bien, en cuanto a sus ‘líneas rojas’ sobre el articulado propuesto por el Ejecutivo, Gaviria considera que “desde la perspectiva legal, la jerarquía de la Ley 1751 de 2015 impone la superioridad del Sistema de Salud por sobre el Sistema General de Seguridad Social en Salud y, reiterando que en la práctica son lo mismo, se concluye que una modificación sobre el Sgsss es una modificación del Sistema de Salud y de la Ley Estatutaria, por lo cual su trámite debe ser de ese carácter”.

Añade que la iniciativa propuesta por el Gobierno Petro plantea que se crearán estructuras de carácter político, sin la arquitectura técnica necesaria y con una concentración peligrosa en la ordenación del gasto en personas específicas. Además de la falta de garantías para ejercer una auditoría independiente, teniendo en cuenta que la contratación la haría el ordenador del gasto.

“Existe una concentración excesiva de poder en la ordenación del gasto de mediana y alta complejidad por parte de solo cinco gerentes de los Fondos Regionales, que son nombrados por el Consejo Administrador correspondiente, en el cual tiene presencia el poder político local y representantes de los trabajadores, los cuales son nombrados por dicho poder político”, sostuvo.

La de Cambio Radical

Esta semana también empezó su trámite en el Congreso la reforma a la salud que radicó el partido Cambio Radical, cuyo jefe natural, el exvicepresidente Germán Vargas Lleras, lideró personalmente la presentación de la iniciativa ante la opinión pública.


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Dicha propuesta se fundamenta en garantizar a todos los colombianos el derecho fundamental a la salud, aumentar la satisfacción del usuario y del talento humano de ese sector y asegurar la sostenibilidad del sistema.

De igual forma, propone la reducción de las inequidades en salud, el trato digno en la prestación de los servicios y la garantía de la protección financiera del sector, además de que establece un nuevo modelo de atención orientado hacia la salud familiar y comunitaria, la promoción de la salud, la prevención de la enfermedad y la gestión integral del riesgo en salud.

Señala, además, que todas las personas que residan legalmente en Colombia, con excepción de quienes se encuentran vinculados a los regímenes especiales, estarán afiliadas al Sistema de Seguridad Social en Salud por intermedio de una EPS, y que las familias y los usuarios tendrán derecho a la libre elección de la entidad promotora de salud, al igual que del centro de atención primaria.